Con un gay y un bi en el jacuzzi (Tas la despedida de soltero 2)
Fecha: 14/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Pidroso, Fuente: SexoSinTabues
... temas de conversación salieron de forma muy fluida. Así me enteré de que estaba a punto de cumplir los 18, que jugaba al básquet, como lo había hecho su padre, solo que como base o a veces como alero, pero que no era nada del otro mundo. Quería estudiar cine porque le molaba bastante la fotografía y no tenía novia, ni la quería decía. Las tías le resultaban realmente indiferentes. Yo: Hostia, ¿no te molan las pavas?, ¿no me serás del club del pepino ¿no? Jajajajaja Kevin: Pues si el pepino es apetecible y está maduro (guiñándome un ojo) ¿por que no? Jajajaja Yo: jajajajaja, hostia que bueno. Yo paso tío que a mi me van más los chochetes que una Coca-Cola en el desierto jajajaja. Kevin: jajajaja Torres más altas han caído! (giñando un ojo en dirección a Raúl que estaba escuchando nuestra conversación y se sonrojó de repente) jajajaja Yo: Anda la hostia Raulito, que callado te lo tenías jajajaja Raúl (tartamudeando ligeramente) so…solo han sido un par de veces Kevin: jajajaja pero no hay dos sin tres (volviéndole a guiñar el ojo) jajaja, lo estoy deseando. Yo: Joder como vais jajajaja, ¿voy a tener que ir pegado a las paredes o que? Jajajajaja. Es coña, me parece de puta madre, si os mola, adelante! Más pivitas para mi jajajaja Kevin (Acariciándome la pierna por debajo de la mesa lo que me provocó un ligero escalofrío) : Si quieres puedes unirte… eres bienvenido jajajaja Yo: Controla chaval, que te pierdes jajajaja, esta no la vas a catar jajajaja. Atácale al Raulito que ...
... tienes más juego jajajaja Con ese comentario conseguí que Raúl se riese y bajase el tono rojizo de sus mejillas. Eso si, no conseguí que Kevin sacase la mano de mi pierna y lo cierto es que tampoco hice nada por apartársela. Me flipaba que fuese tan directo el chavalín, este era incluso más salido que yo. Yo: ¿Y tu padre sabe algo? Kevin: Si claro, desde que me encontró de rodillas en mi habita comiéndosela a un colega del básquet. Se ralló un poco pero me deja a mi bola. Yo tampoco me meto en su vida. La verdad es que imaginándome la escena de Kevin en su cama comiéndose la polla de otro adolescente del básquet me calentó un poco. Además el chaval no dejaba de apretarme la pierna a la altura del muslo con sus manazas. Joder, porque no me habría cascado ni una paja en toda la semana para ir un poco más relajado y menos salidillo a esa cena. Dijeron de irse al hotel y respiré por poder levantarme y dejar de tener a ese adolescente sobándome la pierna. Al salir del restaurante camino del Parador donde seguiríamos la fiesta Kevin se puso a mi altura y sacó un porro liado del bolsillo de su americana y lo encendió dándole una calada. Me ofreció fumar y me hizo gracia volver a fumar un porrete por lo que acepté. Nos retrasamos un poco para que no se coscase el resto y Raúl se unió a nosotros porque no nos quitaba ojo desde la cena. Así fumando íbamos subiendo los tres en silencio hacia el hotel. Yo (ya un pelín colocadín con el vino de la cena y las caladas del porro) jajajaja, ¿y ...