1. Las mejores maestras


    Fecha: 14/02/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... inducida por la visión de mi polla antes de la ducha, el consumo de vino y por el dolor de la traición del ahora su exnovio, pero eso me dio igual, era mi soñada oportunidad), nos comíamos a besos, acariciándonos sin tocarnos partes íntimas, ninguno de los dos nos atrevíamos aún hacerlo, parecía que ambos esperábamos que fuese el otro quien diese el primer paso; de pronto, suavemente sacó el cinturón de mi pantalón mientras no dejaba de besarme, sin darme cuenta me quedé en calzoncillos. Mónica abrió su pijama transparente delante de mí, dejándome admirar su figura, y dejándolo caer me dijo:
    
    Mó- Ahora soy toda tuya, tus deseos se están haciendo realidad…
    
    Yo- Cómo lo has sabido, Mónica?
    
    Mó- Por la forma lujuriosa en que me has estado mirando los pechos, desde que he salido del baño y por tu estado de nerviosismo y excitación durante toda la noche; aunque tampoco imaginé que iba a pasar esto.
    
    Mientras me hablaba, yo la empecé besarla más atrevidamente. Al verla prácticamente desnuda, la empecé a besar el cuello, los hombros, traté de sacarle el sujetador... ella sonrió y me dijo: "te voy a enseñar como se desabrocha este sostén", me dio la espalda y otra vez sentí morirme al observar su maravilloso culo, el cual estaba cubierto por unas diminutas bragas de color negro. "Mira, hay que desabrocharlo así" y al ella hacerlo observé como caían suavemente sus apetitosas tetas con unos pezones impresionantes.
    
    Antes de besar sus pechos no soporté la tentación de ...
    ... acariciarlos suavemente y observarlos. Con sus manos se levantó más sus tetas y me decía: ¡¡así hermano mío, así... sigue acariciándolos!, luego suavemente colocó sus manos en mis caderas para luego deslizarlas hacia mi prominente bulto protegido por mi calzoncillo.
    
    Mó- Uhmmmmm, hermanito, vas a reventar…
    
    Yo- Si Mónica, pero me gustaría que fuese dentro de ti
    
    Mó- Entonces ven hermanito...
    
    Me llevó entre besos y caricias a su cama; nos echamos en ella, nuestros ardientes cuerpos tan sólo estaban cubiertos por nuestra ropa interior, permaneciendo al descubierto sus grandes tetas las cuales, yo no dejaba de acariciar. De pronto me coge de la cabeza y casi gimiendo me dice:
    
    Mó- A que esperas para chuparme las tetas, hermanito?
    
    No me lo hice repetir; enseguida empecé a lamer y chupar sus apetitosas y grandes tetas y sus duros y puntiagudos pezones. Me hizo parar y poniéndome tumbado boca arriba en la cama empezó a besarme las orejas, el cuello, mi pecho... no lo podía creer, sus carnosos labios se estaban dirigiendo más allá de mi ombligo… empecé a temblar… mientras con sus manos delicadamente me baja los calzoncillos, comienza a besarme suavemente mi capullo, mi polla latía de placer… pero no se la metía en la boca. Me dijo de repente una cosa, que para que engañarnos, gracia no me hizo ninguna:
    
    Mó- Sabes hermanito, no la tienes tan grande como la tenia mi exnovio… la de él era más grande y gruesa…
    
    Yo- Oye listilla, el tamaño no importa, no lo sabias? La gracia ...
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