Mentes incestuosas.
Fecha: 17/02/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... y besándome comenzamos con un vaivén exquisito, acariciaba yo sus nalgas y su espalda besándonos gemíamos y suspirábamos, así, así me decía, todo, todo adentro chupando mis labios y meneándose como experta que era, al cabo de unos minutos se arqueó y gritó, me vengo coño y sentí como con su vagina exprimía literalmente mi inexperta verga que ya había soltado dos chorros de leche en medio del frenesí que vivíamos en ese momento, cayó sobre mi acariciándome y yo a ella, a los minutos se levantó, besó mis labios y guiñándome un ojo se retiró de mi habitación. Con posterioridad a esta experiencia, nos tratábamos y saludábamos de manera normal, aunque con miradas maliciosas y discretas. Una noche, ya tarde, ella mi madre se acercó a mi cuarto y entró a hurtadillas, se inclinó y me dijo al oído, “duermes nene”, no mama le respondí. Tu padre llegó con tragos encima, apenas comió se acostó y se durmió, y yo estoy con ganas de esto, me dijo agarrando suavemente mi verga. Me erecté casi que de inmediato y comenzamos a besarnos y acariciarnos. Se desnudó y yo igual y comenzamos a lamernos y chuparnos adoptando una posición de 69 ella sobre mi y yo con su vulva en mi cara observando el palpitar de su vagina y su culo, comencé a lamerla y ella a mi, lamia mis testículos y acariciaba mi culo y yo el de ella, lamia mi culo y yo el de ella, metió un dedo en mi culo y yo uno en el de ella, chupaba mi tronco y yo su vagina estábamos extasiados y entregados. Colocó una almohada bajo su vientre ...
... acostándose boca abajo y me dijo “móntate”, agarrando mi verga la dirigió a su culo, “empuja”, me ordenó y al afincarme entró mi cabeza y se deslizó todo en sus entrañas. Comenzó a moverse con ese ritmo único que solo tienen las hembras resabiadas, gimiendo de gusto cuando se sentía penetrada al máximo, la sentí estremecerse y temblando su voz me dijo “que arrecho eres carajo”, acaba en mi culo quiero sentir tu leche caliente y acto seguido me derramé en su interior quedando los dos empapados en sudor y exánimes, me exprimió y yo a ella y aún a los minutos sentía el palpitar de ese culo rosado y cálido en mi verga. Al día siguiente mis padres tenían un compromiso, un almuerzo, nos dejaron preparada la comida para mi hermana y para mí y después del desayuno se alistaron y salieron. Me fui a mi habitación a ver la tele y acostado pensaba en las revolcadas con mi madre, no lo podía creer, a mi edad ya me la había mamado y me la había cogido por el coño y por el culo, recordarlo me ponía la verga tiesa y comencé a sobármela. Estando en ese trance escuche la voz de mi hermana Perla quien me preguntó: “¿Que haces Ernesto?”, nada respondí, tenía el interior puesto pero mi erección era evidente aunque intenté disimularla con mis manos. Nada dijo ella y eso, señalando mi bulto. Todo sonrojado apenas si sonreí y ella sentándose a mi lado me dijo, yo te he visto con mama. Si que viste le pregunte, lo que hacen y como resuellan igual que papa y mama cuando lo hacen desde hace tiempo los ...