Mi novia 2 - Relatos Eróticos

Mi novia 2

Cuando llegamos a casa, Angela y yo nos duchamos juntos, yo le acariciaba su pancita, hermosa, «que hermosa que estas embarazada», le dije besando su boca, pase mis manos por sus nalgas, busqué su ano y me fascinó notarlo tan abierto, «que abierto tenes el ojete, me encanta», le dije volviendo a besar su boca y meter mi dedo, «te gusta papasote?, me han metido vergas de todo tamaño por el culo, pero lo importante es que le guste a mi papasote como lo tengo», me decía Angela moviendo su cola con dos dedos dentro. Terminamos de ducharnos, y mientras mi novia y yo nos vestimos, Jonathan entró a bañarse él. «A ver que rica es la leche de mi papasote», me dijo Angela poniéndose de rodillas frente mío y me la empezó a chupar. «Quiero hacerle la colita a Jonathan», le dije moviendo mi cintura haciendo que mi pija entre y salga de la boca de mi novia. «Ya se la vas a romper, ahora deja que disfrute de la verga de mi novio», me dijo y la siguió chupando hasta que me acabé en su boca. Angela seguía chupando y chupando a medida que salían los chorros de leche de mi pija. «Hay papasote, he mamado muchas vergas y he tragado muchísima leche de verga, pero la tuya es la más deliciosa de todas mi papasote hermoso», me decia Angela de rodillas y besando mi pija. Nos vestimos y fuimos a cenar en familia. Pasamos una velada muy bonita. Angela y Jonathan estaban tan cansados que cuando llegamos se durmieron enseguida. Yo. dormí feliz abrazado a mi novia, acariciando su pancita con nuestro hijo. ...

... Al otro día me despierto y le llevo el desayuno a la cama, Jonathan entró en nuestro cuarto desnudo y se acostó al lado de su madre. Angela estaba sentada en la cama con sus tetas al aire, y mientras desayunaba, yo le acariciaba una teta y su hijo la otra. «Ven papá, acuestate a mi lado», me dijo Jonathan, pegando su cuerpo al de su madre, quedando de costado, yo me acosté pegando mi pija a sus nalgas, «que ricas nalguitas tenes Jonathan», le dije acomodando mi pija semi dura entre sus nalgas, sentía un calorsito muy agradable que hacía se me ponga dura. «Papi, que verga dura», me dijo Jonathan, «te lo estas cogiendo?», me dijo Angela dejando que su hijo le sobe las tetas, «no mi amor, solo la tengo entre sus nalgas», le dije. «Y tú, siempre con la verga dura», le dijo Angela a su hijo riendo, «que pasa Jonathan, te queres coger a tú madre?», le dije riendo y apoyando mi pija contra su ojete. «Quiero cogerla, pero también quiero que me cojas tú a mi papi», dijo el chico moviendo su cola. «Y si hacemos una cosa?», empezó a decir Angela, «yo me pongo de piernas abiertas, Jonathan me chupa la cuca y tú le coges el culo a él», nos propuso. Con Jonathan nos miramos y dijimos que sí. Yo le recogí la bandeja del desayuno, Angela se puso en medio de la cama, abriendo bien sus piernas, dejando que su hijo ponga su cara contra su concha, yo hice que Jonathan levante bien la cola y mientras ellos ya estaban haciendo sus cosas, yo le pasé vaselina por su ano, oscuro, cerrado, una belleza ...