1. La delicia de Alicia 2


    Fecha: 18/02/2018, Categorías: Incesto Autor: LegiónOscura, Fuente: SexoSinTabues

    ... tanto que apenas si podía notarlo. Pasé mi lengua sobre su vagina, y la humedad de sus jugos terminó por arruinar su ropa interior. -¡Deja de moverte tanto¡, le di una nalgada, que pareció retumbar en toda la casa. -¡Óyeme imbécil¡, hecha una furia, mi prima intentó darse la vuelta pero yo la atrape por el estomago y le di otra nalgada, ¡Deja de pegarme animal¡, y otra más, cada sonido de chapoteo mientras mis manos hacían vibrar sus nalgas, le planté un beso en la parte baja de la espalda y le di otra nalgada mientras le quitaba su otra calceta. Le cubrí los ojos con ella, aunque con un poco de dificultad. Luego me puse de pie para ver mi obra de arte: mi prima a cuatro, vendada y atada, con la respiración a mil por hora, intentando casi sin fuerzas soltarse. Esa escena puso a mi cabeza a dar vueltas mientras todas mis hormonas se acumulaban como perros hambrientos tras una cerca. Salí corriendo del cuarto en dirección hacia la cocina, abrí el refrigerador y saque una cartera de hielos del congelador y cerré de un azotón. Mi prima seguía en la misma posición, parecería que estuviera esperándome. -Siempre he tenido curiosidad, le dije, de saber cuántos de estos pueden entrar, hic crujir los hielos y la chica giró la cabeza hacia ambos lados. -¿Qué es eso?, preguntó con voz temblorosa, dime dónde estás, trepé de nuevo a la cama y le baje los calzones hasta quitárselos, te dije que sexo normal, yo me sonreí ante sus inútil resistencia pero, aunque no lo parecía, no soy tan ...
    ... bruto. -Relájate, será mejor para ti si lo haces, metí mi dedo medio en su vagina a lo que mi prima reacciono dando un largo gemido, la calidez de sus entrañas parecía querer derretirme el dedo mientras lo sacaba y metía de su interior. Le besé sus glúteos, enrojecidos por las nalgadas, ¿Te excita estar así?, pregunté, pero ella me negó con la cabeza, sin embargo, podía sentir sus labios vaginales apretando mi dedo, jalándolo dentro, bueno, saque mi dedo para lamer su lubricación, ya veremos si no es así, terminé de romper los hielos hasta que logré sacar uno, cuadrado y sumamente frio. -¿Qué es eso?, ¿Qué trajiste?, sin responderle, puse el hielo contra su vagina lo que le sacó un grito, intentó escapar lanzándose hacia delante, pero la detuve por una pierna, ¡Está frio¡, ¿Qué estás intentado hacerme?. -Te dije que te dejaras de mover, me metí el hielo a la boca, lo escupí y sin avisar lo deslice dentro de su vagina. -¡Está frio¡, me grito, ¡Sácalo¡, lamí otro y también lo introduje muy despacio, disfrutando del delicioso temblor de su cuerpo por el frio, los espasmos de su cuerpo parecían estar danzando para entretenerme, su vientre contrayéndose y los dedos de sus pies completamente tensos. Restregué la punta de mi pene contra su entrada y la penetré a cuatro. -Esto se siente increíble, le dije mientras le acaricia las nalgas, el frio entume mi verga pero la suavidad es fabulosa, comencé a bombear a mi primita de afuera hacia adentro, disfrutando de revolver los hielos dentro ...