El dilema de Rafita, su primo el soldado y el vecino vergón.
Fecha: 18/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... adentrarse por el elástico de mi pijama, con mis ojos entreabiertos podía ver cómo su polla iba abultando tremendamente su pantalón de sudadera, su mano hacia contacto directo con la piel de mis nalguitas, y suavemente las apretujaba, siento su dedo hacer contacto con mi ano, yo seguía con mis ojos cerrados pero disfrutando cada manoseada, estuvo así durante un largo rato, seguro quería terminar de ver si partido de fut. Pasados los minutos me bajó mi pijama para tener mejor maneobrabilidad con sus grandes dedos, los mojó con un poco de saliva y me hurgaba mi cuevita, yo bajé un poco la cabeza para quedar justo sobre su pollón, empezó a meterme su dedo, con la otra mano bajaba su pantalón y sus bóxers para dejar su verga completamente al aire, yo abrí mis ojos para ver ese mástil y sin dudarlo emprendí mi más hambrienta mamada, su verga era gruesa y con dificultad lograba meterme un poco más de su cabeza, pasó poco tiempo cuando me dijo: - ya estás bien dilatado, ya te la quiero clavar mariposita. - Bueno- dije sin titubear, me acomodé en cuatro sobre el sofá con mi pijamita a medio bajar. Mientras tanto edward se acomodaba atrás, y empezó a puntear su babosa verga que la verdad no necesitó ni saliva para poderla meter con facilidad. - Uoh! Como te tragas todo esto tan fácil mariconcito, ni una vieja me aguanta una embestida así. - Ummmm yo estaba deseando mucho este dia señor- mientras pensaba: que mi culo obviamente estaría dispuesto a recibir lo que fuera después de la ...
... verguera que me había dado mi primote. Edward me bombeaba pero al ser su verga un poco más grande, una talla xxl literal, me tenía el culo muy abierto así que inevitablemente me hacía pujar con cada embestida, hasta que sentía que me ahogaba, después empezó un ritmo más pausado y me la sacó, dejando un gran vacío en mi, me quito toda la pijama y se acosto sobre el sofá, - Sentate acá pues - mientras apalancaba con su antebrazo su verga para que se pusiera completamente recta y gigante, en todo su esplendor, y con sus grandes piernas el espectáculo era para enloquecer como estaba yo, pues sin pensarlo me senté viéndolo a los ojos, su verga se albergó dificultosamente en mi anito, él se sentó quedando frente a frente, muy cerca, así que me animé a besarlo como lo hacía mi primo Alejo conmigo, seguro por el extasis lo permitió y hasta me agarro del pelo, mientras me embestía, me levantó agarrandome de las nalgas y se recostó de lado en el sofá mientras me acomodo de espaldas hacia él, con mi pierna levantada, acomodo su verga y me la enterró sin compasión, yo muy caliente solo atinaba a parar más mi colita para que me empalaran. Pasados los minutos Edward aceleró su movimiento y sentí como me apretaba hacia El para correrse inundándome el culo con tanta leche que se escurría de entre mi culo aún enterrado. Nos quedamos así unos minutos hasta que su verga se puso flácida y se salió de mi culo, yo corrí desnudo al baño para botar toda esa leche, solté muchos vientos de mis entrañas ...