1. Lugares aún más recónditos


    Fecha: 19/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Sexo en Grupo Autor: Femmefatale969, Fuente: xHamster

    ... lavaba, el olor era hediondo, rancio, a pis y semen acumulado, pero también me atreví con ella.Era una especie de catarsis del sexo, nada importaba, solo sexo, nada pensaba, solo deseo, nada imaginaba, solo éxtasis por ser el centro absoluto de admiración de esos hombres necesitados. El semen se empezó a acumular en mi boca, mis labios y mi cara, y os puedo asegurar, que así en cuclillas, mi coño ligeramente abierto, chorreaba y chorreaba esperando su turno.Después de un rato y no sé cuántas corridas, me pusieron de pie, las manos iban y venían por mi cuerpo, mi culo, mis caderas, mi tripa, mis tetas, ¡¡¡ ni un rincón de mi piel estaba al margen de las caricias !!! Manos delicadas, manos que pellizcaban, manos rugosas, manos suaves, manos que golpeaban. Y yo en el centro de ese círculo de lujuria, yo era la auténtica diosa de esos fieles, de esos seguidores de la religión de la puta Alicia.Chorreando semen por todos lados me tumbaron boca abajo sobre el capó del coche. Unas manos me cogieron con fuerza de las caderas y una polla entró hasta dentro de mi chocho empapado y ardiente. Perdí la noción de lo que pasaba. Se turnaban supongo. Los orgasmos no tardaron en llegar, primero suaves como me suele ocurrir, pero luego, empecé a chillar, a retorcerme, a temblar por los espasmos, y la ruleta de mis folladores no paraba, creía morir, no podía más, gritaba y gritaba, noté como me corrí a chorros, mientras las pollas entraban una tras otra en mi coño.Fue entonces cuando oí que ...
    ... decía vamos Willy, es tu turno que si te la follas tu primero luego ni se entera con los demás. Mis tetas estaban aplastadas contra el capó del coche de Rafa, mi cara pegada a la carrocería, intenté incorporarme, pero una mano me sujetó la cabeza, “no es el momento, zorra”. Mientras me hablaban, noté un ariete brutal que me penetraba, un tronco que me estaba perforando las entrañas, grité, grité con fuerza, pero las risas y el griterío de esos hombres era estruendoso, apenas se llegó a intuir mi voz en medio de esa maraña.El tal Willy, era un negro de los que se ganan la vida vendiendo por la playa y su polla de 28 centímetro y casi 6 de grosor me estaba reventando por dentro. Me folló con fuerza, notaba sus dedos apretando mis caderas en cada empujón y mi coño estaba completamente destrozado, pero no se corrió. Me la sacó de golpe, me cogieron entre todos me pusieron de pie y volvieron a magrearme entera. Mi voluntad estaba anulada por completo, manos, lenguas, más manos, pollas que se corrían una y otra vez encima de mí, baile de lujuria sin fin.Sujetadla, oí que decía Rafa, voy a abrirla el culo mientras Willy le revienta la garganta. Me sujetaron no sé cómo, recostada, creo, en la espalda de alguno de ellos, que recibió el calor de mis tetas con un gemido de placer, sentí como elevaron mi culo y me lo empezaron a dilatar a base de dedos que iban y venían.Willy me cogió la cabeza y me mostró su polla, era monstruosa, no creía que me fuese a caber en la boca, pero sin darme ...