1. Al límite con mi madre


    Fecha: 22/02/2018, Categorías: Transexuales Autor: aviacion, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras mi madre me la estaba pajeando. Y en ese preciso instante, creo hoy, que fue un rayo de lujuria y desenfreno sexual que me motivo a seguirle el juego hasta ver a que limite llegaría. Siempre pensé que mi madre, sin ser una mujer de un gran atractivo físico, era muy caliente a la hora del sexo, algo que supongo también me llevo a este límite.
    
    Viste que buena pija tengo, y se pone más dura. Dije esto mientras ya le estaba acariciando la espalda.
    
    Mi madre me miro medio segundo a los ojos, y se fue derecho a mamármela. Yo la tome por encima de su cabeza mientras le marcaba el ritmo; la muy puta me la estaba chupando excelente. Tenía mi pija bien agarrada desde la base, y con cada lengua que le daba a mi pija, me pajeaba; empezó haciéndolo despacio, pero su ritmo fue aumentado cada vez más hasta que mi pija estuvo a punto de explotar. Chupo, chupo hasta que me vine a chorros dentro de su boca. Yo quede un poco exhausto, pero a ella no le importo y siguió chupando, lo que hizo que mi pija se endureciera nuevamente. Con esta nueva erección tenía pensado llegar al límite y un poco más allá.
    
    Le aparte la boca para que dejara de chupar, la tendí en la cama y la acomode justo en el borde. Ella solo me miro y no dijo nada; es más, entendió muy rápido lo que venía. Mientras desabrochaba su pantalón y sacaba su bombacha, ella ya se había sacado su blusa y corpiño. Estábamos los dos desnudos en mi cuarto y a punto de tocar el límite. Separe su piernas tomándola desde la ...
    ... rodillas, tome mi pija muy dura, la apunte a su cocha peluda y mojada, y se la clave suavemente hasta que mis bolas se chocaron con su concha.
    
    Comencé a cogerme a mi madre, primero suave y aumentando el ritmo. Mientras me la cogía podía ver como sus senos se movía al compás de mis embestidas, y escuchaba sus gemidos, iguales a los que ella tenía daba cuando tenía sexo con mi padre hace mucho tiempo; estas dos cosas me excitaban más y más. La cogí por más o menos tres minutos; dure bastante porque acababa de eyacular con su mamada. Durante ese tiempo jugué con sus tetas, cosa que después ella misma empezó a hacer; también presionaba sus rodillas para abajo y hacia su cuerpo, así se abrían más las piernas y mi pija entraba mejor.
    
    No quería terminar dentro de ella, así que la saque rápido, y se vino a chupar todo, otra vez. Me chupo toda la pija de la manera más puta, relamiéndose los costados y tratando de metérsela bien hasta la garganta, esto despertó un instinto de más sexo de mi parte y decidí que ahora me la quería culear; le quería romper el culo.
    
    Cuando termino de chupar me miro a los ojos, y le dije:
    
    Todavía falta. Y le di la vuelta, quedando justa para mi intención.
    
    Creo que no entendió muy bien lo que quería decir con ese "todavía falta", pero cuando se vio dada vuelta, no tuvo más remedio.
    
    Pensé que el ano era distinto de la concha y que haría falta una lubricación extra, así que decidí buscar la crema para manos del baño, que está a 1 metro de mi ...