1. Mi suegro me hizo su esclava (V)


    Fecha: 24/02/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos

    ... se acuesta con el cabrón vecino de su madre y que se la pasa en la casa de ese hijo de la chingada casi todo el día!”
    
    “Y luego estás tú, pinche puta cabrona, que sedujiste al pendejo de mi hijo cogiéndotelo casi diario, ¿crees que no me contaba de sus pinches encuentros sexuales diarios?, desde entonces se me antojó cogerte; desde la vez que encontré tus fotos desnuda en su recámara con tus pinches poses sugestivas de puta barata”.
    
    Yo intenté hablar para reclamar por lo que me pareció un insulto:
    
    “Oiga, yo…”
    
    “¡CÁLLATE PUTA, NO QUIERO OÍR TUS PINCHES MENTIRAS!, ¡CÁLLATE QUE SOY CAPAZ DE MATARTE Y HACERTE DESAPARECER Y LUEGO DECIR QUE TE LARGASTE CON OTRO CABRÓN, PERRA HIJA DE LA CHINGADA!”
    
    Me callé por completo, nunca había visto a mi suegro tan enojado y tan abrumado con sus traumas. Él se me quedó viendo por un instante y ya con voz calmada me dijo:
    
    “Mira lo que me hiciste hacer; eres tan tonta. Métete a la jaula y no quiero oír tus chillidos”.
    
    Obedecí metiéndome a la jaula con todo el dolor que tenía; yo sentía que en ese momento necesitaba ir a un hospital, pero no dije nada por temor a que me volviera a pegar. Lloré en silencio y me acosté dentro de la jaula temblando y dándole la espalda a mi suegro, pues no quería verlo después de lo que me hizo.
    
    Escuché como cerró la jaula con candado, apagó la TV y la luz y salió de la recámara dando un portazo; luego escuché como salía de la casa y cómo encendió su auto y se fue. Me quedé ahí encerrada ...
    ... llorando sin poder hacer nada y lamentándome por no poder haber llevado a cabo mi plan y haberlo estropeado todo, además de haber hecho enojar a Don José, por lo que seguramente a partir de ese momento me tendría más vigilada.
    
    No pude dormir por el dolor que sentía, así que en la oscuridad intenté ver si podía abrir el candado de alguna manera, pues pensé que cuando mi suegro regresara, la vida sería un infierno para mí; pero no pude, no tenía nada con que hacerlo y me sentía adolorida y cansada. Llegado el momento, el sueño me venció y me tumbé para poder descansar un poco.
    
    Varias veces desperté sin saber cuánto tiempo había pasado, la oscuridad de la recámara era total, pues las cortinas no permitían pasar el sol y por ello no sabía si ya había amanecido o no. Tampoco había reloj alguno a la vista. Tenía hambre y sed, pero lo que más tenía era mucho miedo de lo que mi suegro me fuera a hacer; pensé que tal vez me eliminaría definitivamente.
    
    Después de no sé cuánto tiempo, escuché que alguien entraba en la casa y se dirigía a la recámara. Mi suegro abrió la puerta y encendió la luz, encandilándome por unos segundos; él entró y se sentó en la cama, frente a la jaula y comenzó a hablar:
    
    -Mira perra, lo que hiciste estuvo muy mal. Si algo no soporto es la traición y tu pensabas traicionarme; si hubiera sido otra persona ya no existiría en este mundo; pero la verdad es que he llegado a apreciarte un poco y además eres la novia de mi hijo. Es por eso que, después de pensarlo ...
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