1. La prima madura


    Fecha: 26/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Conocì aquella pariente lejana accidentalmente. Fui al banco a cambiar un cheque y al anunciar el cajero mi nombre, ella se me acercò y me preguntò por mi origen familiar y me afirmò : -Yo soy su prima.-. Intercambiamos direcciones y telefonos y entablamos una buena amistad, nos prestábamos pequeñas sumas de dinero, yo le hacìa reparaciones ligeras en su casa. Ella estaba separada y tenia un hijo de 12 años al que no habìa bautizado, me escogió como padrino del niño y nos hicimos compadres.
    
    Un dìa en que la llevè a su casa después de visitar la mìa, me llevò a su habitación a mostrarme una gotera en el techo, estando allì se acostò en su cama diciendo con tono seductor y acariciando las sabanas : -Cuando vas a dormir conmigo?-. La mirè extrañado por tutearme y guardè silencio, y ella siguió al ataque. – O es que no eres capaz de hacerme nada?- . – Si soy capaz – Respondì. – Lo que ocurre es que serìa difícil mantener la relación. Yo estoy comprometido y no quiero rollos con mi esposa-. – Te prometo que no habrà problemas, serè discreta. Entiendo tu situación pero yo sabrè esperar-. Acotò.
    
    Ante ese acuerdo me acoste a su lado y la abracè, no es bonita y està proxima a los sesenta, yo tengo cuarenta y cinco, pero ver a una hembra pidiendo sexo me excita en forma extraordinaria, acariciè sus piernas subiendo mi mano hasta sus nalgas, jamas pensè que aquella carne estuviera tan dura, no habìa flacidez en sus musculos. Nos dimos un beso largo intercambiando lenguas y ...
    ... estimule sus pezones y grandes senos haciendola gemir. Busque su pubis con mi mano y deslicè mis dedos por entre sus panties y la encontrè bien humeda y tibia, temblò y gimiò cuando aprete suave y acompasadamente su clítoris con mis dedos indice y pulgar. Nos desnudamos apresuradamente y ella recogió sus piernas al sentir que mi verga caliente y dura humedecía su cabeza en el jugo que se deslizaba por la ranura entre sus dos nalgas, a causa de la intensa excitación que ella estaba sufriendo. Empecé a penetrarla suavemente y senti una gran resistencia en su vagina, seguì acariciándola y chupando sus pezones y tetas tratando de que la penetración fuera màs facil, pero solo conseguia que aumentaran los fluidos màs no lograba penetrarla. Yo sabìa que no podia demorar aquel encuentro, ya que en casa esperaban mi regreso en menos de cinco minutos, asì que me decidì e intentè penetrar màs, senti que los tejidos cedieron, ella seguía gimiendo de placer, me detuve y llevè mi mano a mi pene y al agarrarmelo me di cuenta que solo habìa introducido la mitad, le comente a ella y me respondió : - La tienes muy gruesa. Pero la quiero toda.- . Ante aquella petición no tuve mas contemplaciones y lenta pero firmemente avancè hasta que sentì que llegò al tope y empecé aquel mete y saca hasta el fondo lentamente, ella se retrorcìa y gemìa, las senti venirse dos veces y con la idea de que me esperaban pronto le soltè todos mis chorros con gran potencia y felicidad de ella.
    
    En el descanso me confesò ...
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