Sometido a sus caprichos
Fecha: 28/02/2018,
Categorías:
Anal
Dominación / BDSM
Fetichismo
Autor: Joke_Z, Fuente: xHamster
Me llamo Fran, tengo 22 años y hace poco una mujer 20 años mayor que yo, consiguió convertirme en su cerdo, en su puta, en su juguete. Desde siempre he tenido deseos de ser sometido, el sexo vainilla no me satisfacía. Pero estaba demasiado asustado de probar algo más "extremo", temía que me gustase demasiado y que una vez lo probase, nunca jamás podría tener una relación normal,sino que necesitaría ser dominado para sentirme completo. También temía que no me gustase nada, y acabase en una situación nada agradable, atado y amordazado, sin poder huir ni suplicar que parasen. Sin embargo, tuve la suerte de conocer a una mujer, todo comenzó con un poco de coqueteo por su parte, y acabó conmigo encerrado en su casa.Era verano, acababa de terminar el curso en la universidad al par que la relación con mi novia. En mi corazón sólo tenía el deseo de ser dominado y con ella no conseguía lo que necesitaba. Para superar este sentimiento de vacío e intentar de usar el tiempo que pasaba masturbándome con que me escupan en la cara y me follen el culo, en algo más productivo, me apunte a un curso de verano de fotografía, y dar uso a una cámara que regalaron en mi cumpleaños hace mes y medio.Al llegar el primer día de clase, y entrar en el aula, me di cuenta de que eso no me iba a servir para olvidarme de mis perversiones. En la clase sólo había mujeres, de todos los tipos y de todas las edades. Con lo cachondo que estaba no podía concentrarme en otra cosa que no fuese en los pies de mis ...
... compañeras y de mi profesora, pleno verano, en sandalias, se veían los pies perfectamente, como movían los dedos, en mi mente sólo me visualizada con sus pies metidos en mi boca y con sus sandalias pisándome los huevos.En especial me fijé en una de ellas, que parecía observarme de vez en cuando. Cuando intentaba girarme disimuladamente para echar un vistazo a los pies que estaban detrás de mi, mi mirada se cruzaba con una de ellas. Una mujer madura, media melena, rubia, pelo rizado, ojos grandes, labios rojos y carnosos. Iba con ropa ajustada, no dejaba ver mucho, pero su mirada lo decía todo. Sentía que me había descubierto y rápidamente miré al frente. Su mirada no se iba de mi cabeza, parecía que me estaba hablando decía "sé lo que estás pensando y me gusta". Necesitaba verla otra vez, y al darme la vuelta vi como se quitaba las sandalias mirándome fijamente. Estiraba los dedos, se tocaba los pies y me seguía mirando. Sentí que estaba siendo poco discreto e intente prestar atención a la clase hasta que acabase. Había sido capaz de memorizar sus pies uno por uno pero no aprendí nada sobre la clase.Al finalizar la clase ella preguntó si alguien quería ir a tomar algo, así nos conoceríamos mejor. Vi que nadie se quería ir, yo era demasiado tímido y pensé que siendo ella y yo solos sería más fácil hablar, no habría tanta gente con la que sentirse incómodo, además parecía que a ella le gustaban las mismas cosas que a mi. Justo cuando dije que yo me apuntaba, otra persona también lo ...