Genma la mejor - Relatos Eróticos

Genma la mejor

Hola, mi nombre es Jon, lo que les explico sucedió hace unos tres años, en aquella época yo estaba divorciado y vivía en casa de mis padres, era verano y chateaba con chicas a través del Messenger. Conocí a Genma y era una mujer preciosa, madura y muy educada, pensé que no congeniaríamos, pero la cosa funcionó.

De vez en cuando hablamos por Messenger y yo trabajo de mañana y por la tarde, pues me tumbaba en la cama a descansar un rato después de comer al mediodía.

Total, que nuestras charlas iban mejor cada día, le decía que me excitaba verla por la Cam y a ella yo le gustaba.

Un día estaba totalmente desnudo sobre la cama y pusimos la Cam, ella solo me veía de pecho y cara y yo a ella igual, llevaba una camiseta sin mangas y tirantes y se notaban sus preciosos pechos.

Total, que hablamos y nos íbamos calentando más y más, en un momento dado le dije que estaba muy excitado y que me tendría que dar una ducha fría porque si no explotaría el tiburón, como llamo yo a mi miembro.

Y me dijo «pues o te duchas o te masturbas» a lo que yo respondí «¿qué me aconsejas?» y ella me dijo «mastúrbate».

Me masturbé, pero ella no veía nada más que mi mano moverse a lo que le dije en un momento dado «cierra la Cam que voy a explotar y no quiero molestarte», ella me dijo «quiero verlo como te corres para mí».

Me corrí y ella lo vio todo y me dijo «que lástima de leche ...

... desperdiciada, porque no vienes un finde a mi casa y serás mi invitado».

Dicho y hecho, llegué sobre las 9 de la noche y ella tenía preparada la cena y después de saludarnos y besarnos, hablamos mientras cenamos.

Luego de la cena recogimos todo y nos sentamos en el sofá y al mirarnos, nuestras bocas se fundieron en largos besos y nuestras manos en tocarnos, nos pusimos muy calientes.

Ella se levantó y me dijo “vamos arriba”, subimos cogidos de la mano hasta su habitación y comenzamos a besarnos mientras me desnudaba y yo a ella.

Se recostó sobre la cama con solo el tanga negro de encaje y yo me arrodillé y comencé a chupar y lamer su sexo ummmm estaba húmedo y sabroso.

Después de mucho jugar con mi lengua en su sexo, ella me pidió que la penetrase, a lo que respondí poniendo mi polla en la entrada de su coñito depilado y sabroso y empujando lentamente.

Una vez acoplados en la cama, comencé a bombear dentro de ella, mientras chupaba sus pechos duros y redondos, para su edad estaban perfectos, ella cruzó sus piernas en mi espalda y arañaba mi espalda con sus uñas cuando estaba llena de placer.

Estuvimos así casi 15 minutos y ya no aguantaba y más, así que ella estaba también al borde de explotar y me dijo «lléname de leche que me estoy corriendo» a lo que yo descargué mi semen dentro de ella y nos fundimos en un gran orgasmo juntos.

Esa fue la primera vez de una gran noche.