Me acosté con mi mejor amigo - Relatos Eróticos

Me acosté con mi mejor amigo

... decírmelo sin miedo a que alguien se diera cuenta, me di la vuelta y nos mirábamos de frente, vi que él me miraba todo el cuerpo en sus ojos se podía ver lo excitado que estaba, no podía moverme, él se acercó más a mí y me sujeto de la cintura y me beso, a esas alturas yo ya estaba muy excitada y seguí besándolo, sus manos recorrían mi cuerpo de una manera muy excitante, rápidamente me deje llevar, mis manos buscaron su pene y note lo erecto que estaba, sentía muchas ganas de llevarlo a mi boca, me incliné y comencé a hacerle un oral, él gemía y yo notaba que le estaba gustando, me levanto y me cargo, puso su pene en mi vagina y le dije que no.

-¿porque no? - dijo él

-lo siento, pero esto no está bien, somos amigos, no quiero perderte- le dije

-no me vas a perder, te lo prometo – me alentó él.

Salimos del baño, aun me cargaba y nos acostamos bruscamente en su cama, abrió mis piernas y sentí que me besaba hasta que sentí su boca en mi vagina, estaba muy excitada después de un par de minutos sentí un orgasmo increíble. Luego nos miramos y lentamente fue introduciendo su pene dentro de mí, lo estaba mirando fijamente a los ojos y no pude evitar abrir un poco mi boca y dejar escapar un gemido, me encantaba esa sensación, poco a poco aumento al velocidad y ...

... sentía sus embestidas cada vez más excitantes.

Me cambió de posición y me puso en cuatro patas, sus dedos estimularon mi vagina un momento y me penetro de nuevo, me sentía muy caliente, guie una de sus manos a tocarme los senos, estaba a punto de tener otro orgasmo y me dijo que esperara, aumento la velocidad y luego no aguante más y él se vino dentro de mí, se dejó caer encima de mí, luego se recostó a mi lado y nos mirábamos, nos quedamos así algunos minutos, no sabía que decirle. (Que se supone que debía decirle)

Me puse de pie y fui a ducharme de nuevo, me vestí y cuando regresé lo vi sentado en la cama, me senté a su lado y me beso. Me dijo que le encantó, luego me entregó los documentos y como era tarde me llevó a mi casa.

Esa noche no pude dormir bien de tanto recordar el excitante encuentro, pero no se me salía de la cabeza que era mi mejor amigo, al día siguiente llego a mi casa y entro a mi habitación, (mis padres le permitían eso por la confianza que se había ganado), era de mañana y aún estaba dormida por la desvelada de la noche anterior, me despertó y me dio un beso, así seguimos por un tiempo hasta que los dos conseguimos pareja, aunque seguimos siendo amigos y aun nos sentimos atraídos uno del otro, en otro relato les cuento otro encuentro.