1. Mi hermana me la mete por el culo 2ªparte


    Fecha: 04/03/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Masturbación Autor: delmos2007, Fuente: xHamster

    ... comes?- Se me olvidó preparar una salsa para ellas, me gustan más mojadas con una salsa ligeramente agria.- Eso lo podemos arreglar…Se levantó la falda, y no, no llevaba braga. Cogió una gamba que recién había pelado y se la llevó a su sexo, la recorrió por sus labios. Creí que me correría en los pantalones. Me la llevó a la boca. Uf, increíble. La moto ya estaba acelerada.- Te gusta así ¿o la quieres con más salsita?Decía mientras introducía otra gamba dentro de su vagina. La metía y sacaba, como si se estuviera pajeando. Me la llevó a la boca. Creí que corría.- Esto lo tienes que probar.Cogí la gamba con los dedos y se llevé a donde la salsa. Recorrí los labios compartiendo gamba y dedos a la par. Y sujetándola con dos dedos la fui metiendo dentro, buscando unos centímetros cerca del borde, justo detrás de donde está el clítoris. Donde dicen que está el punto G.- Dios, vas a hacer que me corra.- ¿Y no quieres?- Sí, sí quiero.- ¿quieres que saque los anillos?- Cabrón, como saques algo te capo. Uf, no pares. Es la gloria.- Metí la gamba hasta el fondo, ¿es aquí donde te gusta?- No me jodas, atrás, donde antes. Sí, sí, dios me corro, me corro. OuggggLa saqué y se la llevé a la boca. Mi miró con su cara roja, cachonda. La besé y compartí la gamba en su boca. Tomé otra gamba y se la metí en el coño, y luego otra y otra. Acerqué mi lengua a sus sexo, recorrí mis labios con sus labios húmedos. La besé suave en su pepita. La lengua buscaba sacar las gambas. Intentaba hacer cuchara ...
    ... con la misma. Ella se retorcía en la butaca. Logré sacar una y sujetándola con los dientes la llevé a su boca. Volvimos a comer juntos. Fui sacando una a una y cenado al tiempo, boca con boca, lengua con lengua. Y ya no quedaron más. Y como tenía la boca seca decidí abrir el grifo. Volví a bajar al moro. Me lo fui comiendo al tiempo que metí dos dedos buscando el punto. Sabía que lo encontraría, no era la primera vez. Leyendo un libro aprendí a encontrarlo. Los libros saben muchas cosas. Practiqué con una compañera de la universidad y a fe suya que saqué nota.No la quería defraudar. Era un momento mágico.Los dos dedos formando cuchara, la palma de la mano ligeramente apretada sobre la zona del clítoris. Apenas unos centímetros dentro y a buscar la pepa. Lo estaba encontrando, se le formaba un bulto, como de una almendra y que iba creciendo al mismo ritmo que aumentaba los quejidos de mi hermana. Notaba sus líquidos corriendo por entre mis dedos.Se corrió, se corrió como una desesperada, con cada movimiento de la cuchara sacaba un chorro fuera de sus labios. Y al tiempo sus ruidos guturales, salvajes, primitivos. Paré. La miraba como resbalaba al suelo mientras se revolvía entre estertores.- Dios, dios,…- Salió la religiosa.- Que pasada, tengo la falda toda mojada. Nunca me corrí de ese modo. Que pasada.Descansamos tomando vino y retomando la respiración. Nos mirábamos y no decíamos nada.Tomé un esparrago, lo llevé a sus labios. Los de la boca. Le pasó la lengua, como si fuera ...