1. Neverland parte 2


    Fecha: 06/03/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... piernas largas. Volvimos al mismo cuarto y el hombre tatuado aún seguía durmiendo plácidamente pero el niño junto a él ya no estaba. Tampoco estaban Iván y Dante. Pero a través de las cortinillas traslúcidas del mismo camastro se podía mirar una pequeña figura cabalgando a un hombre grueso mientras el decía cosas cómo: -- asi bebe, me vuelves loco, déjame llenarte por completo ese culo-- Orfeo subió a un camastro y me invitó, yo aún en modo zombi subí y me recosté. Rápidamente Orfeo se adueñó de mi miembro y comenzó a mandarlo. Si de por si ya hiba caliente y empalmado con eso me puso a mil!!! Yo veía como Orfeo chupada mi glande, luego volvia a meterse por completo mi verga y de la sacaba para rematar succionando mis güevos. Eso me tenía loco al borde del orgasmo pero lo mejor vino después. Él solito sin que yo se lo pidiera se para y coloco justo encima de mi verga dura y babeante y poniéndose de cuclillas guío mi pene hasta las puertas de su culo y solo se fue ensartando. Ví como su rostro cambiaba de placer a dolor y viceversa. Sentía yo como su culo ...
    ... caliente abrazaba poco a poco mi miembro hasta que sus glúteos toparon con mi pelvis. Para ese punto yo estaba completamente excitado, con mi miembro más duro que la piedra y de mi boca escapó un largo y profundo ohhhhhh. El pequeño Orfeo comenzó a montarme de a poco, hasta llegar a un ritmo que casi me vuelve loco. Yo sólo atine a tomarlo por la cintura y sentir como su culo se comía por completo mi miembro. Yo estaba en el cielo y en el infierno. Tratando de retrasar lo más que se podía mi orgasmo pero con tal excitación no pude hacer mucho. Mi verga comenzó a vomitar un largo, delicioso, excitante y hasta doloroso orgasmo que inundaba por completo las entrañas de Orfeo. Mi cabeza parecía que iba a estallar, me daba vueltas todo mientras este niño en su excitación me mojaba con pequeñas gotas de liquidación transparente. Fue glorioso. -- qué estás haciendo Papi-- alcancé a escuchar con toda esa vorágine de excitación y ví como a un lado del camastro mientras mi miembro aún estaba dentro de las entrañas de Orfeo a mi pequeño David tomado de la mano del velludo Samuel. 
«123»