1. El calenturiento embarazo de Rosa


    Fecha: 10/03/2018, Categorías: Incesto Autor: xmysk, Fuente: SexoSinTabues

    ... amigo el pepino que hacía ya un buen rato había dejado abandonado sobre la cama. Una vez que dio con él, besó el coño de su hermana y apartándola lo suficiente con una mano le planto el pepino con la otra justo en el medio de su raja. - Ahora veras que bien niña. -¿Que me haces Rosa? -Hacerte gozar a ti también. Rosa deslizó varias veces el pepino entre los labios vaginales de Marga que se abrían a su paso humedeciéndolo y preparándolo para la inminente penetración. Buscó el ángulo idóneo y lentamente hundió aquel grueso vegetal abriéndole tanto el coño como la boca por la que dejó escapar un gemido. -Ummm, si fóllame hermanita. Marga se llevó la mano derecha al clítoris y comenzó a estimularlo a la vez que su hermana aceleraba el ritmo del clorofílico mete y saca. Necesitaba correrse y necesitaba hacerlo ya, acarició su hinchado botón del placer con la yema del dedo corazón y ni pudo ni quiso retener el orgasmo por más tiempo. Un torrente de placer recorrió su cuerpo goteando literalmente sobre la cara de Rosa que, al darse cuenta de que su hermana se estaba corriendo, retiró el pepino y contempló extasiada las contracciones de aquel joven sexo. -Joderrrrr que gusto, ummm- Marga todavía temblando plantó su coño sobre la boca de Rosa y esta recorrió la raja saboreando el azucarado néctar producto del reciente orgasmo. Tan pronto la hermana pequeña logró relajar su cuerpo buscó la mano de Rosa y arrebatándole el pepino se encamino a los pies de la cama. -¿Que vas a hacer? ...
    ... -Follar… ¡FOLLAR!- Contestó casi con desesperación. Se tumbó en la cama de lado, entre las piernas de Rosa y en sentido opuesto a esta. Deslizó una de sus piernas bajo la de su hermana formando con la otra una perfecta tijera. Entonces se llevó el pepino a la entrepierna y comenzó a introducirlo en su lubricado sexo. Una vez dentro se contorsionó en la cama hasta situar el otro extremo del verdoso dildo a la entrada del poblado coño de Rosa que abrió los ojos de golpe al comprender lo que se proponía. Marga se abrazó a la pierna de su hermana como si de una perrita en celo se tratase y empujando con su propio cuerpo clavó el pepino en el chocho de Rosa hasta que este desapareció devorado por ambos sexos. El peludo coño de Rosa y el depilado sexo de Marga se aplastaron el uno contra el otro entremezclando sus jugos. Margarita y Rosa, Rosa y Margarita. El perfecto ramo de flores quedo así unido mediante un único tallo. Marga comenzó a apretarse con intensidad contra el sexo de Rosa y a contonear sus caderas haciendo que el pepino se deslizase en el interior de ambas arrancándoles gemidos de placer. -Umm, sí nena no te pares, fóllame así, que rico, lo necesito. Rosa se acariciaba las tetas y pellizcaba los prominentes pezones mientras intentaba tomar aire con la boca abierta y con los ojos cerrados se concentraba en la follada que su hermana la estaba dando. Marga se retorcía entre los muslos de la embazada y se abrazaba con fuerza a esta besándole, casi mordiéndole, en la ...