1. El calenturiento embarazo de Rosa


    Fecha: 10/03/2018, Categorías: Incesto Autor: xmysk, Fuente: SexoSinTabues

    ... hermana mientras que la derecha bajo hasta posarse en el pecho izquierdo de Rosa para comenzar a acariciarla de una forma que era de todo menos fraternal. Su boca se abría buscando la complicidad de la de Rosa, succionando y saboreando los labios de esta. Rosa no lo había visto venir. El lesbianismo de Marga era de sobras conocido y aceptado por toda la familia, pero aquello escapaba totalmente a cualquier cosa que pudiera haber imaginado. -Marga, Marga cariño. ¿Qué estás haciendo?- Rosa permanecía estática incapaz de rechazar a su hermana Marga apenas tomo aire para dejar escapar una única palabra. -Besarte. -Pero, pero Marga, soy tu hermana. El tono de rosa mostraba más inseguridad que decisión, tan poca decisión como con la que intentaba apartar la mano de Marga de sus tetas. -Precisamente porque eres mi hermana- Contestó Marga que aprovechaba las palabras de su hermana para deslizar su lengua entre los labios de esta. -Nena, para por favor, para que me estoy poniendo muy rara. - Lo que te estás poniendo es cachonda- Susurraba Marga mientras intentaba morder el labio inferior de su hermana. Marga estaba totalmente fuera de sí, había sacado una de las tetas de su hermana del camisón y la magreaba pellizcando aquel pezón que se endurecía por momentos. Rosa retrocedió un paso, pero no consiguió separarse de Marga quien avanzó a su vez comenzando a recorrer con su boca el cuello de su hermana. -Para Marga, ¡PARA!. Rosa consiguió alzar su voz haciendo que Marga se detuviese. ...
    ... La hermana pequeña se separó de la mayor lo justo como para mirarse ambas a la cara y con gesto serio preguntó. -¿Estás completamente segura de que quieres que pare? -Ay, no sé Marga, no sé ni yo lo que quiero. A los oídos de Marga aquella respuesta les sonó a un “Sigue por favor, no pares” en toda regla y sin dudarlo se volvió a lanzar a por la boca de su hermana quien, completamente pasiva, no opuso la menor resistencia a que la lengua de Marga entrase en su boca. Poco a poco la actitud de Rosa se hizo menos pasiva, pequeños gemidos comenzaron a escapar de su boca y sus labios se tornaron también en participes activos de aquel beso. Viéndose correspondida Marga se volvió aún más atrevida y pronto ambas tetas de su hermana se hallaban fuera del camisón para deleite de sus suaves manos que las acariciaban de forma lasciva. -Que tetas más ricas tienes, no sé si voy poder a dejarle algo a mi sobrino- Dijo abandonando la boca de su hermana para contemplar las dos grandes tetas que sostenía en sus manos. - ¡Que burra eres! ¿De verdad te gustan? ¿No crees que parezcan feas así? Los pechos de Rosa eran lo que cabía esperar de una mujer en su estado. En los últimos meses habían ganado un par de tallas, areolas y pezones habían crecido también tornándose más oscuros y las venas se marcaban ahora claramente bajo la piel transportando los nutrientes allí donde eran necesarios. En definitiva aquellas tetas eran todo lo suculentas que debían ser en aquellas circunstancias. -Yo diría que ...
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