1. Mochileras de fin de semana - Parte 2


    Fecha: 11/07/2017, Categorías: Gays Autor: loca28, Fuente: CuentoRelatos

    ... efecto, debo confesar que me encanta la sensación de un pene creciendo en mi boca, como poco a poco llena mi boca. Esa noche quería hacer algo distinto pero no se los dije quería que fuera sorpresa, al principio, uno me lo metió por la vagina, otro por el ano y otro en mi boca, me estaba excitando cada vez más y comencé a gemir, el que estaba en mi culo le avisa al que está en mi boca que estaba lista, me saca su pene, y me dice que me prepare porque va ir por mi culo, yo con un gemido le digo que sí, que lo estuve esperando todo el día. Mientras mi amiga ya tenía 2 penes en su culo y gemía con locura cuando la siento gritar que se corre, y sufre una tremenda eyaculación, siguieron dándole más duro, yo recién iba a recibir mi segundo pene, pero apenas entro tuve mi primer orgasmo, estábamos con todo, mis orgasmos no se detenían era algo único, además tuve un par de eyaculaciones. Después de un rato un de los que estaba en mi culo de correr dejando toda su leche adentro, a los minuto el que estaba en mi vagina me la llena de su leche. El que todavía estaba en mi culo me toma y sin sacarme su pene me cuesta sobre el me abre las piernas dejando mi vagina expuesta a quien quisiera, uno de lo que se corrió se aprovechó y me penetro, el otro me lo iba a poner en la boca, pero ...
    ... lo detuve y gimiendo le digo por la vagina, el me pregunta si estaba segura, yo le digo entre gemidos que por la vagina, se levanta y me penetra, yo tuve un gran orgasmo, y de la pura sensación quería agarrarme de algo, me tome de los hombros de uno de ello, en cada arremetida me excitaba más, y no para de venirme orgasmos, sentía que me iba a desmayar, además ahora podía ver y sentir como esas dos maravillosas vergas me penetraba y eso me gustaba más, ver esos 2 penes entrando y saliendo, me hacía eyacular, con un grito les decía que no pararan, que me dieran duro. Mi amiga al verme también quiso intentarlo, y el resultado fue el mismo, estábamos en coro gritando y gimiendo como perras que éramos. Ellos decidieron que nos probarían a ambas y se fueron rotando toda la noche. Estuvimos así hasta la mañana, habíamos sido penetradas por cada uno de nuestros orificios, y teníamos su semen en cada parte del cuerpo, boca, culo, vagina, abdomen y espalda.
    
    Estábamos tan agotadas que cuando terminaron no nos podíamos poner de pie y nos quedamos desnudas, nunca había tenido tantos orgasmos y tantas eyaculaciones en una sola noche. Solo les pedí que me trajeran agua no era capaz de ponerme de levantarme. Dormimos todos juntos, ni uno tenía energía para algo más.
    
    CONTINUARÁ… 
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