Su papá dormido y mi hijo y yo cogiendo - Relatos Eróticos

Su papá dormido y mi hijo y yo cogiendo

Soy de tierra caliente y a mis 44 francamente soy insaciable, y con el pretexto de guardar muchas contradiciones con mi pareja padre de mis hijos, él y yo hemos llevado una vida libertina y disoluta. Hace más o menos 6 meses mi hija y su esposo que radican en Pachuca bautizaron a mi nieta y lógicamente reclamaron nuestra asistencia. Mi pareja es taxista y trabaja por la noche, de modo que el día sábado llegó a las 6 de la mañana, y a las 7 mi hijo de 24 años sacó la camioneta para irnos a Pachuca, y mi pareja se acostó en la parte trasera a dormir. Yo me puse una licra sin y algo transparente, por lo que me encimé un blusón de seda gris floreada para que en la reunión no vieran que andaba sin bragas. Sin tapujos mi hijo desde antes de llegar a la mayoría de edad me gusta y salió bien dotado pero es tan mujeriego como su padre, es delgado y corrioso y somos casi de la estatura (1.66), tiene cutis moreno y ojos verdodos como yo que tengo tez bronceada, y obvio que él a su vez se siente muy atraído por mí y más porque sus amigos le han dicho que soy "milf", y yo ni sabía que quería decir eso hasta que vi en Internet que significa (mqmc), y saber que eso piensan de mí sus amigos y mi hijo me puso muy fogosa. Pasando las casetas de la autopista mi pareja iba hasta roncando, y a mí me dieron ganar de "cortar margaritas", por eso le dije a mi hijo que se parara en cuanto pudiera y se orilló en la cuneta a unos 500 metros, y bajando la cuneta había dos árboles y matorrales, pero yo ...

... excitada me acordé que siempre en carretera he orinado junto al coche, y bajándome la licra sin ningún pudor me aplasté a mear con la portezuela abierta a la vista de mi hijo; y todavía con más cinismo de mi parte; luego de limpiar mi vulva al subirme la licra voltee a ver a mi hijo con sexy pícardía... él parecía no respirar y estaba fuera de sí contemplando mis nalgas... entonces le guiñé un ojo y, mi hijo hasta suspiró y se agarró al volante mientras volvía a subir la puta de su madre. En la fiesta estuvimos muy alegres con uno que otro brindis, mi hijo y yo nomás bailando entre nosotros o con algunas amistades; de manera que ya nos acostamos tarde: "yo quería estar cerca de mi hijo pero a él le dieron un cuarto distante del que nos dieron a su padre y a mío, por ese motivo no pude lograr nada de mi pecaminosa fantasía, que a cada hora se hacía más intensa. El domingo desayunamos y mi pareja siguió con los pulquitos y poco antes de la comida ya estaba con el pico doblado, nosotros comimos y subimos a mi pareja a la parte trasera para que siguiera durmiendo "la mona". Y otra vez en el camino, se me ofreció hacer no sólo del uno sino hasta del dos, y de dije a mi hijo acompáñame porque ahora sí me anda del dos y tengo que hacer hasta allá, le dije señalando varios árboles y vegetación... casi llegando mi hijo me dijo aquí te espero, pero yo ya bien caliente le dije !ah qué! me da miedo, acompáñame hasta allí y te volteas o te tapas la nariz para que no huelas je je je, y el ...