1. TENERIFE: SOFIA


    Fecha: 12/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Anal Autor: placerparatuyyo, Fuente: xHamster

    ... acerqué la mesita con los instrumentos y me senté en una silla al final de la camilla. “Abre bien las piernas, por favor”.Abrió sus piernas y, de nuevo pude ver su sexo, bien cerrado, precioso, con ese olor a limpio de recién duchado, como si fuesen dos gajos de naranja.Mientras cogía el instrumental, pregunté como si fuese rutina: “Supongo que no te habrás detectado en éstos días nada extraño en los pechos…” “No, no he visto nada raro”.“No me refiero a una inspección visual, sino táctil, por ver si ha aparecido algún nódulo o ganglio que antes no tuvieras. Es aconsejable que os las hagáis vosotras mismas cada mes, tampoco con mucha mayor frecuencia, que sería obsesionarse, pues así se detectan antes de que se vean a simple vista y se evita que se desarrollen. ¿Nunca te la has hecho?”.“Cuando voy al ginecólogo, una vez al año, me la hace él y aunque en ocasiones sí me lo ha dicho, la verdad es que no sé muy bien cómo detectarlos; lo hice una vez, pensé que tenía algo, me asusté, fui, y dijo que no era nada, sino algo propio del pecho, de modo que como no sé distinguirlos, no me lo hago”.“Eso no puede ser, Sofía. Por favor, desnúdate de cintura para arriba, que te exploro yo, ya que si fuese algo que se te ha expandido en éstos días, puede detectarse y te enseño cómo hacerte tú misma una exploración y detectar algo extraño”Ni que decir tiene que, agradecida por mis palabras y la enseñanza que iba a darle, confiada, Sofía se sentó en la camilla, se quitó la blusa, los sostenes ...
    ... y quedó ¡por fin! totalmente desnuda frente a mis ojos. Se tumbó en la camilla, cerró sus piernas y, aunque un poco rígida, esbozó una sonrisa a fin de que empezara mi exploración y enseñanza.“Relájate, Sofía, por favor y presta atención a cómo la hago para que luego la hagas tú”, le indiqué mientras, a propósito, lavaba mis manos con agua fría y las dejaba un poco húmedas.Puse mis manos sobre sus pechos y, al sentir su frialdad y humedad, la reacción de sus areolas y pezones fue la natural: se pusieron un poco erectos. Exactamente lo que pretendía.Pasé las palmas de mis manos por la parte inferior de sus pechos, subiendo hacia arriba y con firmeza, hasta llegar a los pezones, que toqué con suavidad, para continuar por la parte superior del pecho.Luego hice lo mismo con mis dedos, deteniéndome cada 3 o 4 cms. y presionando un poco, hasta llegar a las areolas que, con dos dedos de cada mano, presioné levemente, lo que produjo que Sofía se excitara aún más y sus pezones se pusieran más erectos, hasta que di por finalizada mi exploración.“Bueno Sofía, ahora te toca a ti; extiende tus manos y te enseñaré cómo has de hacerlo”.Sofía extendió sus manos, las cogí entre las mías y repetí los mismos movimientos: acariciar primero todo su pecho, de abajo hacia arriba, procurando que la palma volviera a acariciar sus pezones ya totalmente erectos, para llegar hasta el final.Proseguí con sus dedos, tal cual yo lo había hecho, a la par que cuando presionaba en algún sitio y notaba algo le ...
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