MI PRIMERA VEZ POR DETRÁS - Relatos Eróticos

MI PRIMERA VEZ POR DETRÁS

Tenía 19 años, y ya había tenido muchas veces sexo con mujeres. Sin embargo nunca pude olvidar la inquietud quye me había provocado ese hombre que me había manoseado en el cine, ya habían pasado 4 años y no podía olvidarme por completo. Estaba viendo una película, mas bien para pasar el tiempo y no llegar tan temprano a casa. Al poco rato sentí que mi vecino de butaca por alguna razón me tocaba con su rodilla. Al principio no le di importancia, y me separaba un poco, al rato ese contacto continuaba y opté por no retirar la pierna. Muy luego sentí que el hombre a mi lado comenzaba a rozar mi rodilla con sus dedos, muy suavemente, como si fuera casual. Me retiré un poco y puse me mano sobre mi propia pierna. a los pocos instantes sentí sus dedos rozando mi mano. Ya no la retiré, y en instantes el la tenía tomada. Volví a experimentar el mismo miedo de hace cuatro años. Junto con tenerme tomada la mano, el hombre frotaba suavemente su pierna contra la mía. No lo podía negar, estaba muy excitado y eso me confundía más. Me paré y rápidamente salí del cine, caminé rapido hasta llegar a la calle y pude percatarme que alguien me seguía. No había caminado una cuadra cuando un hombre de aproximadamente unos 40 años me alcanzó. Era un poco más bajo que yo y se veía de aspecto formal. Hola me dijo, ¿te gustaría que fuéramos a mi oficina? No se porque le dije que si. Caminamos casi en silencio unas tres cuadras y entramos a un edificio, subimos por las escaleras unos tres ...

... pisos y entes de llegar arriba me dio unas palmaditas en mis nalgas. Entramos, desde un closet sacó algo así como unas frazadas y una almohada y las tiró en el suelo. La verdad es que yo estaba muy nervioso. En la obscuridad se acercó a mi y me dio un beso al comienzo muy suave, para luego meterme entera su lengua. Lo dejé besarme, lo besé y comencé a besar su cuello. Era la primera vez que besaba a un hombre. Sácate la ropa me dijo, para que no la arruguemos. El se desnudó y quedó solo en calzoncillos, yo por alguna razón me desnudé completamente. Me hizo acercarme y me volvió a besar. Sin darme cuenta comencé a tocarlo sobre el calzoncillo y noté que estaba muy duro, me arrodillé, lo tomé en mis manos y comencé a chupárselo mientras sentía como él jadeaba de placer. Lo tenía pequeño, pero extremadamente tiezo. Luego me tomó de la mano y me hizo acostarme en las frazadas. Me dijo que me recostara de lado para que no me doliera, me puso un poco de saliva en mi culito hasta entonces virgen, y comenzó a penetrarme lentamente. La verdad es que me dolió mucho, pero era una mezcla de dolor y placer deliciosa. Al poco rato me dijo "putita rica, voy a acabar" y sentí como se corría dentro de mi muy caliente y abundante. Esa tarde me cogió dos veces más y así perdí mi virginidad. Durante muchos años seguimos viéndonos y me siguió cogiendo muy rico. Ahora, muchos años después estoy casado, pero cada cierto tiempo siento la necesidad y disfruto comerme una buena verga