El Collar I
Fecha: 13/03/2018,
Categorías:
Control mental,
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... disculpaba "Lo siento, llevaba prisa" "Tenía una entrevista e iba tarde" "Se me olvidó completamente" "No volverá a pasar"Pero siempre volvía a pasar, y cada vez con más frecuencia. Había pensado muchas veces en largarle de allí, hablar con Raquel y decirle que lo sentía mucho pero que no aguantaba más, que su hermano era un desastre y no se podía convivir con él, pero siempre se echaba atrás. Vamos, ya quedan sólo unos meses - se decía - por unos meses más no voy a dejar colgada a Raquel...Y vuelta a empezar.Había veces que Miguel incluso había llegado a invitar a sus amigos a ver el fútbol, y esos días parecía que la casa había sufrido un desastre natural, latas de cerveza, cajas de comida, papeles de chocolatinas, la cocina hecha un asco, el baño (por Dios, que asco le daba eso) lleno de meadas (¿Es que no pueden levantar la puta tapa? ¿Tanto esfuerzo les supone?).Y siempre le echaba la bronca, le gritaba, le amenazaba con echarle. Miguel hacía amago de enmienda y Belén creía ver la luz al final del túnel, pero siempre volvía por sus fueros.Entró a la cocina casi tapándose los ojos y casi se le cae el alma a los pies, ¿Cómo puede tener la cocina tan sucia? ¡Pero si no cocina nunca!No se lo explicaba, ¡es que lo tenía que hacer a posta!Hasta aquí llegó el agua, no iba a permitirle torearla más, se negaba a recogerlo.Fue a su habitación a darse una ducha y a cambiarse de ropa, se iba a cenar fuera, la cocina estaba echa un asco y se negaba a recogerla por él.(¿A quién ...
... quieres engañar? A él le da igual vivir entre la mierda, en cambio tú...)Cuando entró a su cuarto vio una pequeña caja sobre la cama, la tapa tenía las letras XC serigrafiadas.- ¿Qué es esto?La cogió, parecía la caja de un collar y, al abrirla, comprobó que así era.Dentro de la caja había una ligera gargantilla de metal, con una B de diamantes en el centro. La acarició despacio, estaba muy fría y perfectamente pulida. Después cerró la tapa y la lanzó sobre la cama de nuevo.(Si crees que por regalarme una baratija te voy a perdonar este desastre vas listo, Miguel)Se quitó la ropa y se metió bajo el agua tibia, lo que le sirvió para aclararse y despejarse un poco, y salió de la ducha bastante más relajada y se secó el pelo y el cuerpo.Se vistió con ropa cómoda, unos vaqueros viejos, una camiseta de su grupo favorito y una sudadera amplia. Le gustaba vestir así y, aunque para su trabajo tenía que plegarse a las exigencias de la empresa y vestir más formal, en su tiempo libre siempre elegía un estilo casual.Se puso las zapatillas y se miró en el espejo, se había recogido el pelo rojizo en un moño para que no la molestase, y esa ropa no realzaba su figura pero, realmente, ella nunca había sido muy coqueta. En su armario había poca ropa "elegante" o "sexy", ¿para qué? Ella estaba a gusto consigo misma.No tenía un cuerpo voluptuoso ni llamativo, seguramente no sería el tipo de chica a la que entrases en un pub, pero a Belén le daba igual. Cogió su bolso y salió de la habitación.(¿Qué ...