1. La dependienta me quiso chantajear (V)


    Fecha: 13/03/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos

    ... voy a poner los dedos perdidos, uhmmm, que a gusto, gracias mi Señor.
    
    Sacando la mano de su coño, me incorpore un poco y vi la cara de Belén que seguía masturbándose, y hacia verdaderos esfuerzos para no correrse, ni hablaba, porque sabia que si decía algo se iba a correr irremediablemente. Acerque mi mano llena de la corrida de Mó y se la metí en la boca.
    
    -Chupa perra, mira a que sabe la corrida de tu amiga, creo que también se ha meado un poco, pero a ti te gusta perra.
    
    -Belén.-Uhmmm, si Señor, ufffffff, no voy a aguantar, uhmmm.
    
    Ya estamos llegando, aguanta o serán otros diez azotes más.
    
    Llegamos a la puerta del carmen, y Manolo con el mando abrió la puerta de la casa.
    
    -Maricón, llevas tu collar en la guantera?
    
    -Manolo.-Si Señor, claro que lo llevo, como Ud., ordeno siempre viene conmigo.
    
    Pues ahora cuando aparques sacas a la puta del maletero y se lo pones y me la traes a mí.
    
    -Manolo.-Así lo haré Mi Amo.
    
    Entramos los cuatro, rápidamente Cristina se desnudó, quedándose solo con los zapatos, las medias, y el sujetador, Mó, hizo lo mismo, quedándose igual que Cristina, pero Belén no lo hizo, era la primera vez que estaba en la casa de Cristina.
    
    Pero lo remedió pronto, porque nada más desnudarse Mó se acerco a ella, y cogiendola de pelo, y acercando su baca al oído.
    
    -Mó.-A que esperas puta, no has visto lo que hemos hecho nosotras, o es que tu te crees mejor zorra!!!!.
    
    -Belén.-Perdona Mó, es la primera vez.
    
    -Esta bien, que se ...
    ... desnude y se ponga en el sillón, en posición para recibir los azotes, y tú Cristina, ve a por los arneses y la regla, y rápido que estoy a punto de reventar perras.
    
    En eso apareció Manolo, y cumplió exactamente con lo que le dije, traía a Esther andando a cuatro patas, con el collar puesto y tirando de la cadena.
    
    -Manolo.-Aquí le traigo a esta perra Señor, ni ha protestado, conforme le he puesto el collar, ella solita se ha ido de rodillas.
    
    Se la veía triste, y con unas cuantas lagrimas por su cara, pero también se la veía respirar agitadamente, la muy perra estaba excitada, pero aun no se había doblegado del todo.
    
    -Trae unas tijeras
    
    Soltó la cadena de su hija y fue a buscar las tijeras, no tardando nada en traerlas, conforme me las dio, el maricón se desnudo quedándose solo con unas braguitas negras de encaje.
    
    -Ponte de pie perra.
    
    Se incorporo del suelo, y sin levantar la cabeza se puso frente a mi.
    
    Yo con las tijeras y sin miramientos, le corte el jersey por delante, hasta arriba, dejándolo como si fuese una rebeca, y se lo quite, apareciendo ante mi un bonito sujetador de aros, de color rosa palo, a juego con sus bragas, también corte la correa que llevaba y con la mano le desabroche el botón del pantalón.
    
    -Quitate los pantalones puta.
    
    -Esther.-Ahora mismo.
    
    Esto lo dijo mirándome a los ojos y con rabia, pero eso a mí como que me daba igual, pero no podía dejarlo pasar, y le solté un bofetón.
    
    -Quien te crees que eres perra?, ni se te ocurra ...
«12...8910...»