Historias oscuras de una Eva y su Adán - Relatos Eróticos

Historias oscuras de una Eva y su Adán

... el cuello, estuvo un rato así, besándola, mordiéndola, hasta que bajó por el escote, sus manos desabrocharon la blusa y el sujetador y lamió los pechos de Eva que gemía de placer, le mordía los endurecidos pezones y notaba que a ella le gustaba, sus manos bajaron hasta la falda que desabrochó y la dejó en bragas, sin quitárselas le metió dos dedos en su coño, notó lo mojado que estaba y jugó un poco con él, frotaba su clítoris mientras ella se habría más de piernas, se los sacó y los chupó mientras ella lo veía, eso le dio morbo a ella pues nunca se lo habían hecho. Adán se arrodilló delante de ella y ya sin bragas le comió el coño sin delicadeza, Eva no podía aguantar más y le dijo que se iba a correr, Adán siguió comiéndole el clítoris sin decir nada hasta que Eva se corrió entre gemidos. Adán se levantó y sacó su polla endurecida y le dijo que se la comiera, Eva demostró que tenía hambre de polla, con las manos en el culo de Adán le apretaba contra ella, se tragaba su polla, le chupaba los huevos. Le hizo una buena mamada hasta que él no pudo más y se corrió en su boca. Adán no dijo nada, se apartó y se la llevó a la cama, follaron el resto de la tarde.