Soy la regalona de mi jefe
Fecha: 16/03/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: gortia12345, Fuente: CuentoRelatos
... ese inventario ya lo habíamos hecho días atrás y no había tenido ningún cambio, me apegue más a él refregándole mi culo y le dije – ¿Así está bien jefecito, o mejor así?- y baje suavemente mis calzas si quitar mi culo de su pantalón, él se sorprendió y quedo inmóvil, no atinaba a nada mientras yo movía mi culo desnudo por su píntalos, arrodillada junto a el bajo el rack, me acerque y le di un suave beso mientras bajaba la cremallera de mi polerón y me lo quitaba, mi jefe paso suavemente sus manos por mi cintura y mis caderas, subió una hasta mis pechos y los acaricio por sobre la delgada tela de mi camiseta y la otra bajo hasta mi mojada vagina por debajo de mi calzón, yo me movía al ritmo de sus caricias y gemía – Desde que llega a este trabajo que te deseo Carolina. Eres una diosa- me decía Claudio al oído mientras me manoseaba, luego me volvió hacia él y nos besamos, me recosté sobre un cartón que cubría el pallet de madera y Claudio me quito los pantalones y mis calzoncitos, abrí mis piernas y deje mi vagina a su disposición, húmeda, caliente y completamente suave y depilada, ...
... acaricie mi clítoris con mis dedos y lance un suave gemido, como invitándolo a saborearme, él no se resistió a la invitación y se acomodó ente mis piernas para empezar a disfrutarme, su lengua jugaba con mi clítoris y luego recorría mi vagina hasta llegar a mi ano, entrando de forma deliciosa dentro de mi bebiéndose todos mis jugos, movía mis caderas en forma circular mientras su boca no paraba de acariciarme y dos de sus dedos entraban y salían de mi a toda velocidad regalándome un delicioso orgasmo, él se levantó y yo me fui directo a su pantalón, abrí rápidamente su cinturón y baje lo más rápido que pude sus pantalones, luego su ropa interior, estaba como desesperada por probar su miembro, apenas lo tuve enfrente me lo metí a la boca sin miramientos, quería comérmelo, tragarme su tronco y sentir como su glande, hinchado de excitación se abría paso por mi garganta, lamia su tronco, chupaba sus testículos y seguía comiéndome su rico falo mientras el acariciaba mi vagina.
Ahora debo irme, mañana terminare d contar lo rico que esta mi jefe.
Les mando un besito rico, ya saben dónde.