1. El renacer de un viejo 1


    Fecha: 17/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Jorge. Toda mi familia vive en una ciudad del sur de España de unos 300000 habitantes. Mi padre, Juan, murió hace unos quince días a los noventa años de edad. Vivía solo en su casa desde que hace diez años había muerto mi madre. Desde ese momento los tres hermanos decidimos contratar a una mujer que se encargara del cuidado diario de mi padre al menos entre semana. Tras preguntar a varios amigos y conocidos dimos con una señora marroquí llamada Laila de 58 años edad. Laila estaba casada con un español algo mayor que ella, prejubilado de una fábrica de la ciudad, borracho y haragán que se bebía la mitad de la escuálida pensión de jubilación que le había quedado Sus dos hijos estaban cursando carreras universitarias, así que estaba necesitada de cualquier aporte económico que pudiera encontrar, y así comenzó a trabajar con mi padre, empleo que conservó hasta el día que murió. Una vez pasado el entierro, mis hermanos, al ser el único soltero y con más tiempo libre, me encargaron que arreglara los papeles del testamento y que viera la situación económica en la que se encontraba mi padre al morir. Así, al revisar los extractos bancarios vimos que todos los finales de mes mi padre sacaba de un cajero 400 euros, no pudiendo ninguno de nosotros dar una explicación a tal comportamiento, ya que la mayoría de las compras que hacía las pagaba mediante tarjeta de crédito. En vista de esto me dispuse a revisar los papeles de mi padre para ver a que dedicaba 400 euros al mes ...
    ... durante los diez últimos años, coincidiendo curiosamente con el tiempo que Laila llevaba trabajando con él, a pesar de que a ella le pagábamos mediante transferencia bancaria. Así fue como encontré una serie de diarios y de grabaciones de video que me mostraron una faceta de mi padre que nunca me habría imaginado. Extracto del diario de mi padre. Lunes 03 de marzo de 2006 Mis hijos al fin se han salido con la suya. Solo tengo 80 años y ya han contratado a una mujer para que me cuide. Voy a ser la comidilla del barrio. Apenas hace dos meses que mi mujer ha muerto y ya me han metido a otra mujer en mi casa. Se llama Laila, es marroquí y roza los sesenta años de edad. En su tiempo tuvo que ser muy guapa. Está gorda, no obesa pero si gorda, mide 1,70 y tiene dos tetas enormes. La verdad es que es muy amable…. Jueves 06 de marzo de 2006 Hoy ha habido una situación extraña. Al salir de mi dormitorio y pasar por el cuarto de la plancha he visto a Laila mientras se cambiaba a través de la puerta entre abierta. Se acababa de quitar el vestido. Estaba en bragas. Creo que mientras trabaja no usa sujetador. Las tetas , morenas y con unos pezones enormes le llegan al ombligo. Las bragas, grandes pero con encaje se le habían clavado en el culo y dejaban ver una de las nalgas. Lo más curiosos es que al ponérselas bien y colocárselas se ha metido la mano en la entrepierna. Por un momento pensaba que se iba a hacer una paja, ahí, con la mano metida en el coño. Al final la ha sacado y la ha olido, ...
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