La segunda vez que mi esposo me vio follando
Fecha: 12/07/2017,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos
... dándonos un beso en la boca.
- Y que como te ha ido en tu nueva vida de soltero.
- No pues trabajando y trabajando después de la separación solo quedaron fueron deudas.
- ahí si eso es verdad pero hay poco a poco iras pagando eso.
Y tocándole la quijada con mi mano. Nos besamos apasionadamente, mis manos aumentaron las caricias a su verga.
- ¿y por qué te viniste con tu esposo?
Me pregunto al oído.
- No paso a recogerme quería tomarse unos tragos y pues yo le dije que dos amigos me habían invitado que si quería acompañarme veníamos. Y acá estamos.
– Si acá estas pero yo quería, ya tú sabes.
- ¿Sexo?
Le pregunte.
- Si mamita y te pones a traer a tu esposo ¿así como?
- Muñeco no te preocupes que si tú lo que quieres es hacerlo conmigo, más tarde hacemos eso, por ahora ven vamos a la sala llevemos los vasos y bailamos este disco, ¿sí?
- Listo dianita. Lo agarre de su verga y me lo lleve para la sala
Bailamos un vallenato que sonaba por la radio, seguimos hablando de lo de su separación. Nuestros pasos se hacían más lentos, nuestros cuerpos se juntaban, nuestras mejillas se rozaban, mi mano acariciaba su otra mejilla, mientras que con la otra seguía acariciándole la verga, seguíamos hablando ya al oído. El disco termino y seguimos parados, abrazados, nuestras caras muy juntas, nos besamos intercambiando nuestras lenguas contándonos cosas y consolándolo un poco, su separación no fue fácil, había muchas cosas por dejar atrás. Resignación y ...
... mandar todo al olvido. En la radio sonaba puros comerciales y no estábamos para eso.
- Haber Alex mi amor, coloca mejor algún CD bailable que hoy estamos de rumba… epa.
Me agache a recoger mi copa sobre la mesa de centro y tomarme el trago servido.
- huff esta fuerte este ron huff. Ven Fidel y bailamos los dos. Alex coloca algo bien romántico un bolerito podía ser.
Fidel se levantó y su mirada no se me aparto de mis tetas, lo abrace quedando bien pegaditos nuestros cuerpos esperando a que la música empezara. Ya los tragos nos tenían más relajados, las copas que a su vez de ser llenadas eran rápidamente desocupadas, la sangre y la atmosfera se conjugaban armoniosamente creando el ambiente propicio para el desenfreno sexual mis manos acariciaban su espalda y le apretaban su trasero.
- Muñeco me encanta tu trasero se nota que haces ejercicio.
– Si señora practico casi todos los días una rutina de ejercicios.
– Yo también me encanta ejercitarme así me ayuda a cuidar mi cuerpo.
Le agarre sus manos y se las coloque por encima de la falda lo que el aprovecho para moverlas alrededor de mi trasero ese día tenía una minifalda de prenses dificultando sus caricias lo que hiso que se las colocara sobre mi carne redonda de mi trasero levantando la falda notando que llevaba interiores que eran un hilo dental. Así él pudo acariciar mi trasero.
– ¿Así está bien muñeco?
Y volteando los dos a ver así donde mi esposo y Alex que seguía al frente del equipo de sonido. ...