1. La entrepierna de don Joaquín 3


    Fecha: 19/03/2018, Categorías: Gays Autor: RockoMiranda, Fuente: SexoSinTabues

    ... para no dejar entrarlo, fue inevitable gemir cuando por fin ese dedo entro en mi culito, se sentía aún más rico sentir su dedo dentro de mí. Doble placer estaba sintiendo en ese momento, la boca de don Joaquín estaba en mi verguita y su dedo se encontraba masajeando mi ano, el torbellino de sensaciones era enorme y aun desconocía todo lo que vendría más adelante. Y entonces sentí a otro intruso más dentro de mi ano, era el segundo dedo que entro sin sentirlo pues ya me encontraba muy dilatado, un par de gemido agudos y muy fuertes salieron de mi boca cuando el segundo dedo se incorporó a la ardua tarea que don Joaquín estaba haciendo en mi ano, con maestría siguió engullendo mi verga y al pasar de unos minutos sentí unos escalofríos en mi cuerpo y mis piernas se tensaron no sabía que hacer sentía que me iba a orinar pero no era eso, lo que sentía era un orgasmo, pero al ser muy pequeño no salió nada de mi verga, solo fue la sensación del orgasmo la que llego a mi e hizo que mi cuerpo se estremeciera, el placer se apodero de mí y empecé a pedir más, cuando mi cuerpo se empezó a estremecer don Joaquín se dio cuenta y empezó a mover más rápido sus dedo haciéndome gemir con los placeres que él me estaba proporcionando. Nuevamente sin darme cuenta ya eran tres los dedos que tenía dentro de mi culo, no lo podía creer ese hombre de 35 años me tenía 3 dedos en el culo, a mí un niño de 8 años, esa sensación era la más rica y placentera de mi vida. Se paró frente a mí y me dijo: -Ya ...
    ... estás preparado -para que, pregunte sin saber de qué me hablaba -para que te comas mi verga, decía don Joaquín tomando con sus manos esa verga gorda y venosa -pero eso me va doler y no creo que me quepa toda, dije con temor en la voz -no te preocupes, no hay nada que temer, yo me encargo de todo, dijo con autoridad Entonces don Joaquín tomo un bote de crema de la comoda que se encontraba en la habitación y puso crema en su verga y otro poco más en mi ano rosadito y bien dilatado. Entre señas y señas me indico que me diera vuelta en la cama, como acostado boca abajo, así lo hice y pude sentir como don Joaquín con una mano abría mis nalgas y empezaba a rozar en la entrada de mi ano esa gorda y venosa verga, sabía que iba a pasar pero el roce de la verga de don Joaquín en la entrada de mí no me estaba gustando, se sentía rico e ignoraba lo que venía. De pronto siento como don Joaquín empezó a hacer presión contra mi ano con esa dura y gorda verga, un gemido se le escapó de la boca al mismo tiempo que un grito salió de la mía, la cabeza de esa venosa verga había entrado en mi esfínter, el dolor se apodero de mí y quise escaparme de él, logre sacármela a puros empujes y empecé a llorar pues me había dolido, don Joaquín me calmo y me pidió que lo disculpara que ya no me iba a dañar mas pero que lo siguiéramos haciendo que lo iba a hacer con más calma, entonces accedí a volver a hacerlo, pues entre el dolor sentí un leve y ligero sabor del placer. Volvimos a la misma posición de antes ...