en los probadores de la tienda lo pasé genial
Fecha: 12/07/2017,
Categorías:
Gays
Autor: ignacioSHZ, Fuente: SexoSinTabues
... desnudo se probaba más camisetas. Se giró para coger otra prenda de la percha y sin querer me dio con su polla en mi paquete. -Joder, perdón por el pollazo. A veces no controlo. Le dije que no pasaba nada y me puse algo nervioso porque me estaba empezando a poner cachondo con esa situación. Creo que tenía una pequeña erección pero él no se dio cuenta. Miguel se giró y se quedó un segundo delante mía. Se quitó rápido y me echó a un lado para coger ropa que tenía detrás. Lo tenía a mis espaldas y de repente noté como me toca el culo. -Oye, pues tienes un buen culo eh, jaja- me dijo con la mano todavía en mi culo. -Lo mismo te digo, que lo tienes mejor que alguna tía, le dije tocando y apretándole un cachete. No me lo pensé mucho y me lancé a su boca. Él me siguió con su lengua y nos besamos sin parar. Mientras le quitaba la camiseta deprisa, que era la única ropa que tenía. Le empecé a tocar los pectorales mientras seguíamos besándonos, pero de una forma muy masculina y apasionada. Me introducía la lengua muy fuerte y rápido. Me agarró el paquete con la mano y me apretó la polla. Me empujó con la mano hacia la pared tan fuerte que casi tiramos el espejo. Se puso de rodillas y me bajó el bóxer rápido, dejando saltar mi polla en su cara. La cogió con la mano y se la metió con ganas en la boca. Se la comía muy rápido y sin parar a respirar si quiera. Se notaba que no era la primera polla que se comía. Yo le agarraba del pelo y se lo tiraba a veces mientras gemía en voz baja. ...
... Después de estar un buen rato comiéndomela con muchas ganas, subió a mi cara y, mientras seguía tocándomela con la mano, me empezó a besar de nuevo. Me puso mucho notar el sabor de mi polla en su lengua. Nos besábamos con muchas ganas, como si ese fuera nuestro último beso. Era un beso con mucha lengua, sin parar y tocándonos las caras y el cuerpo. Sacó su lengua, me lamió los labios y me dijo: Te toca ahora a ti guapo. Le di un pequeño beso en la boca y bajé a por su polla. La había visto durante mucho tiempo en el probador pero ahora estaba enorme. Me la metí del tirón en la boca y se la comí con muchas ganas también. Él me decía “sigue cabrón, como sabes lo que me gusta” entre gemidos. Eso me ponía más y más, y aceleraba el ritmo. Me encantaba sentir ese trozo de polla calentita en mi boca mientras subía la mirada y lo veía disfrutar tanto. Él seguía gimiendo más y más y llegó un momento en el que casi gritaba. Yo paraba de chupársela y le golpeaba en el muslo para avisarle y cuando bajaba la mirada, le pedía que bajase la voz, pero seguía comiéndole el rabo. De repente golpearon la puerta del probador y del susto me levanté. Me abracé a él cogiéndolo del cuello y de la pierna y, apoyado en su hombro, no podía parar de reír. Él se reía casi a carcajadas y yo le tapaba la boca con mi mano. Al ver que no paraba de reír, lo cogí de la cara y empecé a besarlo de nuevo. Volvieron a tocar la puerta y sonó una chica pidiendo que saliéramos. Nos vestimos rápidamente. Le di sus bóxers, ...