1. Fin de la tinta blanca


    Fecha: 22/03/2018, Categorías: Grandes Relatos, Autor: DolceCaroline_, Fuente: CuentoRelatos

    ... palabra! ¡Y tú no vales nada, inseguro de mierda! Si solo querías penetrarme no hacía falta tanta palabrería, ni celebraciones de cumpleaños, ni presentaciones de compañeros de trabajo, ni ningún detalle. Yo te hubiera reventado igual pensando que eres un rollo de verano.
    
    - Nadia, yo no me esperaba esto.
    
    - ¡Vete ya!
    
    - No te quedes aquí sola, ya has bebido mucho.
    
    - ¡Para ti estoy muerta desde ahora mismo! ¡Nada de lo que me pase te importa!
    
    - Sí que me importas.
    
    - ¡Claro! ¡Igual que Marta! ¡Martín y Marta pegáis y todo! ¿Cómo no se me había ocurrido antes? ¡Ajjjj veteee! – Le gritaba histérica empujándole.
    
    Martín se puso de pie, se vistió y cabizbajo con los ojos llorosos desfiló hasta su coche. Toda la magia de aquel verano se estaba esfumando, y sería para siempre. La felicidad se había convertido en tristeza, el sueño en pesadilla y la ilusión en melancolía.
    
    Nadia siguió rellenando su copa y descubrió que se le hacía pedazos un órgano que nunca le había dado problemas, su corazón.
    
    Carmen y Esmeralda estaban en una terraza bebiendo mojitos. Nadia no paraba de llorar, les llamó para contarles todo lo sucedido, ellas también quedaron desconcertadas.
    
    C: Estoy flipando, no sé ni qué decirte.
    
    E: Me parece tan increíble. No entiendo nada, si vino a las fiestas de mi pueblo con sus amigos y se notaba que le gustabas mucho, pero si no paraba de mirarte, bailar y beber contigo.
    
    N: No quería contaros nada hasta haberlo dejado con él, seguro que me ...
    ... hubieseis prohibido que quedara, pero yo... Necesitaba verle, una última noche.
    
    C: No llores tía, no puedes estar triste por Martín, pero si es un gordo rehabilitado que en cuatro días se queda calvo y además arruga la frente como el perro ese.
    
    E: Si, el carlino, no te olvides de la dentadura postiza que me lleva. Otra ostia tendría que darse con la bicicleta. Por subnormal.
    
    N: Hombre Carmen, gordo rehabilitado tampoco ¡Ni que fuera alcohólico! ¡Tampoco quiero que se accidente, Esmeralda! ¡Estáis fatal!
    
    C: Que no Nadia, que no, si se deja el gimnasio vuelve a su posición inicial, gordo.
    
    N: Ja ja ja, tía que estoy muy mal, no me hagas reír.
    
    E: Me voy a tener que enfadar, mal están los niños que se están muriendo en la guerra o por alguna enfermedad.
    
    N: Joder Esmeralda, tampoco es eso.
    
    E: Nadia ¿Con todo lo que has pasado y vas a hundirte por esto? ¿Tengo que recordarte quién eres? Cuando empecé a compartir piso contigo tenías 21 años y lograste que la agencia de prensa más importante de España te contratara, con 23 años te seleccionaron para cubrir la Gala de los Goya y has conseguido entrevistar a los mejores artistas de España. Eres toda una profesional y alegras un día malo a cualquiera. Todo hombre con buen gusto se enamoraría de ti.
    
    N: Joder cari, gracias. Pero pfff, me ha engañado como a una tonta. Me ha hecho creer que no quedaba con nadie más, incluso había diseñado planes de futuro conmigo.
    
    C: Ningún hombre vale tanto como para tener dos ...