1. Deliciosa equivocación


    Fecha: 22/03/2018, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Elizabeth, Fuente: CuentoRelatos

    ... después de un rato sentí como comenzó a restregarme su verga en las nalgas buscando meterla entre ellas, mientras acariciaba mis piernas y buscaba meter un dedo en mi vagina, así estuvo como explorando mi cuerpo, poco a poco con su masaje y el meter yo creo que hasta dos dedos en mi vagina esta se fue empapando, después sentí su verga firme y dura golpeando mis nalgas y resbalar poco a poco entre ellas para irse acomodando entre mis piernas como buscando algún lugar por donde entrar a mi cuerpo que ya estaba deseoso de ser penetrado, yo busque acomodar las nalgas parándolas un poco más para facilitarle la labor de cucharear, el me levantó un poco la pierna y así tuvo a su disposición una mejor manera de meterme su verga la cuál sentí resbalar poco a poco hasta el fondo de mi ser. Me besaba los hombros y el cuello, sentía y escuchaba su respiración demasiado agitada, con su mano acariciaba algunas partes de mi cuerpo, yo sentí cierto miedo o nerviosismo en sus caricias e imaginé que sería por estar en una casa y una cama que no es la nuestra. Mientras empujaba sin ritmo su verga dentro de mí, yo pare más las nalgas para ver si se acomodaba mejor, cosa que no resultó, en un movimiento se salió de mí, yo busqué acomodarme en cuatro y él se puso detrás, resbale sobre la cama y me acomode, abrí las piernas y levante las caderas para permitirle la penetración, el detrás de mí intento varias veces metérmela sin éxito, seria por la obscuridad o la borrachera pero no atinaba, por fin ...
    ... lo colocó en mi conchita y metió de un solo empujón toda su virilidad en mí, ahhh que rico fue sentir su verga entrar y salir de mí, lo sentí un poco torpe pues su bombeo era sin ritmo lo jale hacía mí y me deje caer completamente en la cama para comenzar a apretar su verga con mis paredes vaginales y hacer movimientos circulares con la cadera, no tardo en venirse pues sentí su verga vibrar dentro de mí y su caliente esperma inundar mi interior, su cuerpo se estremeció sobre el mío, yo seguí moviendo las caderas para ver si podía llegar al orgasmo, el cual se escapó de mi ser al escuchar sus gemidos y su voz diciendo:
    
    —Detente, detente por favor es demasiado rico ya no aguantó!!
    
    No era la voz de mi marido, sentí un frío recorrer por todo mi cuerpo, mi reacción fue saltar de la cama, con la borrachera y la excitación que traía caí al piso, él se acercó a ayudarme para ponerme de pie.
    
    —Quién eres? que haces en mi cama?
    
    —Marco. Sshhh no grites o alguien podría oír y venir soy Marco y no estoy en tu cama tu eres la que se metió aquí y me puso las nalgas en la cara.
    
    —No puede ser!! Estás loco o que te pasa?? Soy tu tía
    
    —No, no estoy loco y tampoco soy de palo, pues el que una mujer como tú se meta desnuda a mi cama...
    
    —Calla por favor no digas más nada, mira fue un error creí que era la habitación que me habían dado para dormir y también pensé que eras tu tío, por favor no digas nada porque entonces tendríamos problemas muy serios tu tío y yo.
    
    —Está bien no ...