El Guardaespaldas - Relatos Eróticos

El Guardaespaldas

... directamente en el rostro, creo que le rompí la nariz, se paró y comenzó a insultarla y me quiso pegar, gran error ya que recibió 2 golpes en el estómago rematándolo con uno en la cara cayendo al piso, me acerque a él y le dije que si lo volvía a ver cerca de Noemí la próxima vez no le iba a ir también como hoy.

Se paró y se subió a su carro y se fue, Noemí al oír que se iba abrió la puerta de su casa estaba pálida, súper asustada y llorando al verme con la camisa llena de sangre se asustó mucho pero yo la tranquilice y le dije que la sangre era de su ex, si era su ex claro, dijo que si, que ya tenía días hostigándola, que se imaginaba que se había dado cuenta que no estaban sus padres y por eso había ido a hostigarla, me dijo que pasara a su casa y me hizo que me quitara la camisa y la fue a lavar estaba muy nerviosa, le dije que se tranquilizara que no pasaba nada, estaba lavando la camisa a mano y se soltó llorando la fui a consolar la abrace y le dije que se relajara que ya no pasaba nada, comenzó a llorar desconsoladamente y dijo que estaba cansada de que no la dejara en paz el ex, se veía tan hermosa así como se veía desprotegida, empecé a besarla tiernamente en su rostro primero en su frente baje a sus ojos donde probé el sabor de sus lágrimas las cuales comencé a secar, para bajar hasta su boca y comencé a besarla de primero solo se dejaba besar pero poco a poco respondió a mis besos, los cuales poco a poco comenzaron a subir de intensidad, ella como no traía ...

... camisa acariciaba mi pecho y yo me arriesgue y comencé a sobar sus senos, ella de primero se sorprendió pero no quito mi mano así que continúe acariciando sus pechos primero por encima y luego empecé a meter la mano por abajo de su blusa, luego de un rato quite su brassier y los comencé a sobar al natural, sus besos, eran más y más cachondos, para esto mi pene estaba súper parado y ella se subió en mí y sintió mi pene, se sorprendió y se quiso quitar pero yo no la deje y poco a poco se relajó y me dejo sorprendido cuando ella comenzó a frotarse mi pene en ella, ya para esto estaba súper excitada, su respiración era entrecortada y comenzó a gemir, con el roce de mi verga en su entrepierna, además mis manos no dejaban en paz sus senos los cuales ya sobaba descaradamente al natural, la estaba calentando ricamente de primero yo le restregaba mi pene y luego era ella la que se frotaba en él, claro que no dejaba se besarla y había empezado a jugar con sus pezones los cuales estaban paraditos y los acariciaba ricamente con mis manos, luego de un rato más deduje que ya estaba lista, así que empecé a desabrochar su pantalón y se lo empecé a quitar ella al sentir que su pantalón bajaba metió las manos y ya no dejo que se lo bajara y me dijo que no quería que la violara, eso me dejo súper sorprendido y le dije que la violación era cuando forzabas a la persona y yo le pregunte si se sentía forzada, ella dijo que no, le dije que no todo el sexo era violación, le dije que a mí me gustaba mucho ...