1. Un delicioso bomboncito de relagalo


    Fecha: 23/03/2018, Categorías: Transexuales Autor: REINAGOLOSA, Fuente: CuentoRelatos

    Esto pasó el año pasado, por julio o agosto, no recuerdo exactamente. A las oficinas de mi trabajo llegaron dos jóvenes, uno de 26 y otro de 29 años, este último iba a realizar un trámite. Le hice la entrevista y me enteré de muchos detalles personales involuntariamente... por alguna extraña razón me sentí fascinada con su trato y sin darme cuenta nuestra plática se tornó muy personal y en mi mente cruzaban imágenes donde me chupaban todo mi cuerpo y nos dábamos un gusto delicioso los tres... al parecer ellos tenían la misma idea. En fin, culminamos el trámite, se despidieron, los vi dos ocasiones más y se acabó. No creí volver a verlos pues yo estaba de apoyo temporal.
    
    Por un documento faltante, tuve que llamar por mi celular al que hizo su trámite y me quedó guardado su número, por lo que unas “nochecitas” después tuve el impulso de enviarle un mensaje de “buenas noches” y conversamos un poco. De vez en cuando lo hacíamos, más no imaginaba lo que pasaría más adelante. Llegó septiembre, el mes de mi cumpleaños, y con tanto trabajo no organicé nada, y llego el día, en mi trabajo estuvo maravilloso y bueno… que me da la “depre” por la noche. No tenía ánimos para festejos, corrí a casa. Ya en mi cama, le escribí a una amiga que vive lejos, que me felicitó por la mañana que estaba yo triste, y como que quería “perderme”, y yo sin novio. Cuando me contesta... ¡Oh cielos! Le había escrito al chico del que les hablo. Bruce me contestó y, bueno, casi me da el “patatús”: por un ...
    ... lado, me sonroje de la pena y, por otro, sentí una gran excitación.
    
    Me preguntó qué quería yo hacer, que él con gusto me apoyaba… y jugamos con lo de “perderme”, y le dije que era en serio que quería festejar de manera diferente, excitante y espléndidamente, ¿A qué obedecía su complacencia? No quise saberlo pues, solo con pensar que era mucho más joven que yo, me preocupaba y me excitaba, mi “puchita” estaba ya húmeda por la expectación... ¡Ahhhhh, que emoción tan rica! Quedamos en vernos cerca de mi casa.
    
    Inmediatamente, me preparé, me puse una tanguita y una sexy maya de red en todo mi cuerpo, tomé una botella de vino tinto y me fui feliz al encuentro.
    
    Pasó a por mí y, bueno, no sabíamos exactamente cómo actuar; no hablamos mucho el uno del otro y se enfiló a buscar un lugar más íntimo. Llegamos y fue muy extraño porque no quería que me viera con luz, y él, a su vez, se sentía incómodo, pero no nos echábamos para atrás, queríamos estar ahí… Saqué el vino y ya, muy dispuestos, encendimos la pantalla y ¡oh, no! No había señal para ver películas XXX que, bueno, realmente yo no las necesitaba, ya estaba muy caliente. Los dos nos cubríamos y no queríamos vernos el uno al otro. ¿Se lo pueden creer? Nos daba pena… y bueno, aun así, podía ver su erección que estaba a lo que daba y se cubría. Cuando nos dijeron como activar la señal y se logró ver en la pantalla la imagen de un negro con una rubia calentona penetrándola con todo. Eso es lo único que recuerdo porque, en ese ...
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