1. Nuestro primer trio 5


    Fecha: 24/03/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... comisuras. Le besaba en los ojos y le acariciaba el pelito mientras le miraba a los ojos que, a esas alturas brillaban como brasas producto de la pasión que le habíamos despertado Nuestro mentor en ese momento hizo algo que ninguno de los dos se imaginaba. ´Tomó uno de sus piecitos por el tobillo y, llevándoselo a la boca, comenzó a chupar sus deditos, a meter la lengua entre ellos y a lamer la planta como si fuese una paleta de helado. Ese acto que de buenas a primeras nos pareciese por decir lo menos extraño y un tanto sucio, nos demostró a ambos niños que por el contrario, era una maniobra erótica que servía para incrementar las oleadas de calentura. Le sacaba a Fernandito unos ruiditos que mezclaban la risa y los suspiros de placer, haciéndolo tiritar como si estuviese enfermo de gravedad. Fernandito estaba tan caliente que, llevó una de sus manos a sus nalgas y mientras ambos lo manoseábamos, el comenzó a mover el plug anal para sentir aún mas placer. Al ver esto Román, tomo el plug por su base y mientras lo movía algo así como haciéndolo tiritar, se lo fue extrayendo suavemente para que el infantil anito permaneciese completamente abierto una vez retirado completamente el instrumento sexual y no sintiese un ápice de dolor que le llevase a cerrar su cuevita. Que maravilla ver como el ano y recto de Fernandito permanecían abiertos y dilatados como un rosado tubo que estaba allí solo para prodigarnos placer a ambos. Román me preguntó en ese momento si quería ir yo ...
    ... primero, a lo cual respondí que prefería ver como su verga se perdía dentro de Fernando; en vista de lo cual se tendió de espaldas en la cama. Mientras me decía que le guiase su pene dentro de la hambrienta cuevita, le tomo por la cintura y acomodándolo sobre el con las piernas abiertas. Acto seguido y antes de penetrarlo me dijo que le lamiese las paredes eternas del ano para lubricarlo con mi saliva y que también lamiese el glande perforador, para ayudar en la culeada. Yo hice lo que se me pedía con mucho agrado, permaneciendo después a unos pocos centímetros de ambos órganos para no perder ningún detalle. Una vez que hubo entrado el ensalivado, brillante y morado glande dentro de Fernandito, su culeador le dijo que fuese el quien regulara la follada y que se comiera la verga poco a poco y en la medida que la soportase sin sentir dolor; con lo cual Fernandito fue aflojando de a poco los bracitos con que frenaba la penetración, hasta que increíblemente la verga de Román se perdió completamente dentro de los intestinos de esa preciosura de 10 añitos. Una vez que Román sintió que los huesos isquiones de Fernandito hacían contacto con sus recortados vellos pubianos y este último profiriese un prolongado suspiro, le tomo por las caderas y comenzó a moverle suavemente hacia adelante y atrás para que el infante sintiese el todo el tamaño y esplendor de una verga de macho adulta perdida entera dentro de su recto. Después de un momento de estar en esa pose, Fernandito se acostó sobre el ...