En la discoteca
Fecha: 13/07/2017,
Categorías:
Hardcore,
Voyerismo
Autor: veronika79, Fuente: xHamster
... seis media docena. - ¡Cerdo..., Cabrón!... Todos sois iguales... Os folláis a la todas las mujeres que podéis... Para vosotros todas las mujeres somos unas putas ¿no?... Claro, por eso querías que lo probara yo..., para que no pudiera echarte nada en cara..., para no sentirte culpable... ¡Hijo de puta!... Por eso proponías lo del intercambio... Te juntas con otro cabrón como tú y os cambiáis las putas.... Cerdo..., te da igual que me entregue a otro hombre... Con que tu polla se desahogue, tienes bastante... ¡Pues te vas a enterar! Verdaderamente estaba enfadada y parecía dispuesta a todo. Sobra decir que todo lo que dije o que más bien intenté decir fue inútil. Su enfado fue mayúsculo. Prometió que no iba a quedar así y que su coño sería del primero que lo quisiera.... Hice mal en no creerla. Seguimos caminando cogidos del brazo pero sin hablarnos. Yo me dejaba guiar por donde ella quisiera llevarme. Entramos en un bar algo oscuro a tomar una cerveza. Pensé que aquello se había acabado, que su enfado no duraría mucho. A la segunda cerveza la conversación ya era normal y por fin pude contarla lo de mi clienta sin que se pusiera histérica. Escuchó tranquilamente las explicaciones que la di, y al decir su nombre lo entendió todo. - Vale..., pero la de la secretaria me la debes... Sonreímos los dos y nos besamos. Para hacer las paces, le prometí que al día siguiente la invitaría a cenar. La cena fue de lo más normal del mundo, como tantas otras. Pensé que el incidente del día ...
... anterior estaba ya superado. Aquella noche se había arreglado muy sugerentemente. Llevaba puesta su minifalda de vuelo, una americana y un polo de cuello alto que la sentaba de maravilla. - Perdona, voy al baño y luego nos vamos a tomar alguna copa. Me han hablado de un garito muy divertido por aquí cerca... Cuando salió del servicio el polo había desaparecido en el bolso... Sólo tenía la camiseta de raso bajo la americana... Una preciosa camiseta blanca de raso, muy escotada, con una flor bordada en el pecho, sin mangas, sujeta únicamente con unos minúsculos tirantes. La camiseta era preciosa, pero debido a los insignificantes tirantes, se veían los del sujetador. Eso le m*****aba, decía que no era "estético" y solo la llevaba al descubierto en contadas ocasiones y cuando se ponía su sostén de tirantes transparentes. La pregunté extrañado por qué se había quitado el polo... - ¿Te m*****a?... -y noté cierta malicia en su voz- - No... Simplemente me sorprende... Como siempre dices que con la camiseta enseñas demasiado las tetas... Por eso te lo pregunto. Me miró con picardía y entre dientes comentó que el espectáculo aún no había empezado. Al dar la vuelta en una esquina me empujó hacia el rellano de un oscuro portal. El sujetador le m*****aba para lo que tenía pensado. Con cierto disimulo, metió la mano por detrás de la americana. Luego sacó uno de sus tirantes por los hombros, siguió el segundo.... Perfectamente, vi moverse sus tetas cuando tiró del sujetador. En cuanto empezó ...