MI MEJOR EXPERIENCIA - Relatos Eróticos

MI MEJOR EXPERIENCIA

... espalda, y el cuello desde atrás. Sentía como sus manos me tocaban las nalgas de manera forzada, y como su cuerpo trataba de restregarse contra el mío Mientras mi chica practicaba ese movimiento, pude notar algo raro. Sentía como si al moverse ella, me rosara con algo. No podía deducir que era exactamente en ese preciso momento. Pero lo cierto es que aquello fuere lo que fuere, me producía mayor placer del ya obtenido Por fin nuestro recorrido había terminado. Llegamos a casa, y casi instantáneamente, ella me solicitó agua caliente para ducharse. Así lo hice. Le di agua caliente, y ella ingresó a la ducha. Yo seguía afuera sin quitarme ninguna prenda. Quizá por la impresión del primer día Pero cuando salió, estaba espléndida. Recuerdo su cuerpo cemimojado, y su cabello rizado suelto, y muy largo, que le destilaba agua por la espalda. Aquello me excitaba aún más de lo que ya me encontraba. Así que me acerqué. Comencé a besarla de nuevo. Esta vez yo disfrutaba de su cuello, mientras con mis manos acariciaba su suave y levantadito trasero. Recorría sus nalgas con mis dedos, como explorando cada lugar que tocaba. Comencé a separar sus nalgas con mis manos, y con mi dedo índice de la mano izquierda, comencé a rosar su culito. Lo hacía de manera muy tierna, y tranquila, para no producir un efecto contrario en ella. Así mismo comencé a chupar sus senos. Pasaba la punta de mi lengua en forma de circulitos, sobre sus pezones, que estaban bastante duritos. Podía sentir como se ...

... enredaban entre mis dientes, lo que provocaba que de repente le diera uno que otro mordisquito. Fui bajando poco a poco con mi lengua en pleno movimiento, por su vientre, mientras mis manos ya acariciaban sin ningún pudor su culo. Yo me encontraba bastante caliente ya para ese momento. Solo podía pensar en comerle toda su vagina, en hacerla mía, en llevar a cabo mis más arduos deseos con ella. Pero entonces mi chica me paró en seco. Me hiso poner de pie, y sin dejar de besarme en la boca, me recostó con delicadeza contra la pared. Metió su mano entre mis piernas, y con sus dedos comenzó a buscar mi clítoris. Fue algo que no le costó mayor tarea. Tomó mi clítoris entre sus dedos, y comenzó a presionar sobre el de manera entre suave, y ligera, de una forma que yo podía sentir como mi vagina se hinchaba al máximo. Yo comencé a abrir más las piernas por voluntad propia, hasta que vi como mi chica se puso de rodillas frente a mí. Sentía su respiración cerca de mi vagina, y eso me ponía más caliente aún. Entonces tal vez por los impulsos que el sexo produce, tomé su cara y la atraje Asia mi vagina. Ella sacó su lengua, y con un delicioso calorcito previo, pude sentir como comenzaba a devorar mi vagina completamente mojada. Metía y sacaba su lengua de manera rápida, mientras que al mismo tiempo me tocaba mi clítoris con sus dedos, y cambiaba entonces la posición, su lengua pasaba a mi clítoris, y sus dedos a introducirse dentro de mi vagina demasiado dilatada, como para permitirles el paso ...