Fui infiel a mi marido y lo gocé
Fecha: 31/03/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... muchos años de edad a mi sobrino.
Ambos nos metimos a la ducha para asearnos y no dejar evidencias, revisé el piso y tuve que limpiar rastros de semen que mi cola dejaba, vaya que mi sobrino era un depósito ambulante de esperma, del semen que recogí se me ocurrió untarla en el desayuno de mi marido, fue algo que vi una vez en una película porno, mi marido al despertar y asearse probó su desayuno con mucho gusto, yo sonreía al ver que mi broma perversa dio frutos, me excitó ver a mi marido probando el semen de su propio sobrino sin darse cuenta, mi sobrino no conocía la maldad que le hice a su tío.
Ambos salieron, mi sobrino no tiene queja de su tío pues lo llevó a pasear a muchos sitios al punto que regresaron tarde, tampoco tiene queja de su tía porque le di más de lo que él esperaba, mi cuerpo estaba un poco adolorido ya que tenía tiempo sin fornicar de una forma tan salvaje, me resigné a saber que de puta no me iba a librar así que acepté mi realidad y en la noche luego que mi marido se durmió seguí dándole placer a mi sobrino en su cuarto, vaya chico, era una máquina de follar, perdí la cuenta de las venidas que me provocó pero si sé que lo dejé rendido y sudado en la cama, le dije algunos trucos que podía hacer con las chicas para satisfacerlas, sobre todo a cómo mamar una vagina, cosa primordial para nosotras.
Lastimosamente el domingo llegó inesperadamente su madre a buscarlo, ya que sus diligencias las acortó y le daba un poco de ...
... pena abusar de la confianza de su hermano, mi sobrino puso mala cara y no quería irse pero a regañadientes y sin escusa válida para dar tuvo que resignarse a aceptar la decisión de su madre, no sin antes pedirme ayuda para empacar.
Mientras su mamá conversaba con mi marido nos dimos el gusto del último polvazo, se la chupé con muchas ganas para que me recordara y lo cabalgué sobre un sillón ya que temía que la cama hiciera mucho ruido, me puse lo más puta que pude dándole besos con lengua, el me chupaba mis grandes senos con sumo placer, su verga entraba y salía de mi como taladro y yo me movía duro para sacarle sus últimas descargas de leche, en su oído le decía cosas ricas para que se viniera rápido:
Yo: Ahhh sobrino, dame tu leche ufff.
Luis: Si tía, que rica está…
Yo: Si papito, vacíate en mi concha, dámela ya…
Luis: Ahhh tia sii me vengooo ahhh ohhhh…
Yo: mmmm sii sobrino lléname ufff…
Nuevamente sentí su descarga dentro de mi, fue un polvo rápido, delicioso, algo silencioso, rápidamente alistamos sus maletas y me despedí con un beso de lengua, mientras sus manos agarraban mi culo como si fueran su propiedad, sin más, se fueron ambos y mi marido me preguntó: ¿Qué tal mi sobrino?, yo le respondí: “delicioso, muy delicioso”, el me dijo: ¿cómo?, enseguida le respondí: “fue delicioso el compartir con tu sobrino, un chico muy agradable y gentil, ojalá nos visite nuevamente”, me fui a mi cuarto con mi vagina aún rebosante de su semen.