Mamá - Relatos Eróticos

Mamá

... gemir y temblar. Nuevamente llegué a su clítoris y no deje de lamer mientras mis dedos exploraban aquello que los conocedores llaman: el punto G.- Aaaah!! … Que me estas haciendo Sebastián?!! … Aaaah!! … Ay que rico! … Que me estás haciendo hijo?!! … Sigue asi Sebastián! … Asi, asi, asi! … Que rico mueves tu lengua! … Ay Dios mío! … Sigue así, no pares, me vas a hacer terminaaaar! … Así!! … Aaaaaay que rico! … Me vengo ... Me vengoooooo!!!!Con nuestros cuerpos acalorados pronto llegó su primer orgasmo haciéndola gritar, temblar, gemir y brincar. La miel de su manjar revuelta con mi saliva escurrió entre sus nalgas hasta el sillón. Salí de su paraíso para dejarla reponerse, nos miramos a los ojos y ella me sonrió tierna y apenada.- Ay hijo! Me encantó lo que me acabas de hacer. Eres un experto! - me dijo -- Espero poder darle todo lo que está Usted está buscando! Y déjeme decirle que es Usted una diosa, es Usted una mujer digna de recibir todo el placer que necesite. Su cuerpo es lo mas delicioso que jamás había probado - le dije -- Muchas gracias hijo - me dijo -- Nunca imaginé que conocería su lado más íntimo, cachondo y caliente. Y perdóneme por hablarle así pero estoy completamente sorprendido por esta parte que no conocía de Usted.- Yo tampoco imagine que algún día me atrevería a pedirte hacer estas cosas! - me dijo -Me recosté suavemente sobre ella. Ella me recibió abriendo las piernas. La bese en la mejilla, después besé tiernamente su frente y su nariz. Nuestros ...

... labios se encontraron. Yo sentí por primera vez esa sensación que va más allá de lo excitante, lo morboso y lo desconocido, estaba besando indecentemente a mi mama! Nuestras lenguas se encontraron y nuestra saliva se mezcló. Mi verga y su vagina también se encontraron. Empezamos el movimiento de vaivén permitiendo que mi verga se empapara con la miel de su intimidad. Empecé a deslizar mi verga en medio de sus labios vaginales humedeciéndolo todo. Seguimos besándonos. Mi verga dura, colorada, cabezona encontró su entrada al placer y en un movimiento firme y lento la penetre con toda mi hombría.- Ay que rico! Que dura la tienes mi amor! - me dijo con voz entrecortada y con gemidos de placer -- Está así de dura por Usted mamá! - le susurre al oído y empecé a deslizar mi miembro, adentro y afuera, adentro y afuera suavemente -- Que vergota tienes mijo! … Que rica veeeeerga! … Cuanta falta me hacía recibir una buena verga y una buena cogida! - me susurro gimiendo al oído -- Te voy a dar la cogida que te mereces Guadalupe!! Aquí tienes la verga que tanto te hace falta! - le dije -- Si Sebastián! … Así, así, así! … Dámela toda! … Cógeme como tu quieras! … Cógeme! … Cógeme duro! … Ay que rico me coges Sebastián!!!En ese momento olvide el respeto que siempre le he tenido a mi madre. Solo pensaba en disfrutar a esa hembra ardiente y deseosa de sexo. Manoseando todo su cuerpo la seguí penetrando violentamente. Estuvimos así un buen rato. Después la abracé fuertemente y la levanté montada ...