Jennifer: Mi vida.
Fecha: 02/04/2018,
Categorías:
Hardcore,
Autor: lujuria69, Fuente: xHamster
... por lo que nos pudimos recuperar de la que habíamos pasado en vela, dormir lo suficiente para descansar y encontrarnos en las condiciones más idóneas a la mañana siguiente. No obstante, se hizo habitual que, por la noche, nos acostáramos más temprano con la intención de masturbarnos y comernos la seta hasta que nos meábamos al más puro estilo fuente en la boca de la otra por lo que ambas nos hicimos con relativa facilidad a bebernos el pis con lo que evitábamos que, aunque siempre caía algo, se mojaran las sabanas de la cama. En un sex shop de Génova decidimos adquirir un vibrador anal a pilas que nos gustaba usar por la mañana al despertarnos para provocarnos una masiva defecación y una braga-pene dotada de un “instrumento” de unas dimensiones de ensueño para cualquier hembra con la que nos penetrábamos vaginalmente y durante bastante tiempo por la noche y seguimos haciéndolo después del viaje.Pero tanto Pedro como Laura, aparte de continuar inmersos en su “rollo” sexual que resultaba bastante evidente para todos los viajeros, nos trataron de maravilla llevándonos a conocer varios lugares que no formaban parte de la programación del viaje y brindándonos la posibilidad de ir a algún cabaret, discoteca ó sala de fiestas la noche de los viernes y los sábados. Una de las tardes que tuvimos libres Pedro se ofreció a acompañarnos de tiendas. Nos llevó a varias que conocía fuera de la zona más turística en donde pudimos adquirir regalos y ropa a un precio bastante más asequible. ...
... La última noche de nuestra estancia nos animamos a acompañar a Pedro y a Laura a una boite que se asemejaba a un puticlub en cuyo interior era obligatorio que las mujeres permaneciéramos con las tetas al aire. Isa me había comentado por la tarde que la parecía que la relación entre el conductor y la guía se había enturbiado durante el viaje y aquella noche observé que Pedro, que no dejaba de mirarnos las “peras”, parecía pensar que nuestras tetas merecían mucho más la pena que las de Laura que, aunque juguetonas, eran más pequeñas. Después del espectáculo que nos tocó en suerte dedicado a Mozart, Pedro nos sacó a bailar y al hacerlo conmigo, además de abrirse la camisa para poder frotar su torso con mis “peras”, me pidió que le facilitara los números de teléfono de mi amiga y mío puesto que le agradaría que siguiéramos en contacto al acabar el viaje. Una vez que se lo comenté a Isa y esta se mostró de acuerdo, aproveché una de mis visitas al water con el propósito de mear, para escribirle en un papel nuestros nombres y los números que teníamos asignados en nuestros respectivos domicilios y se lo di aprovechando una de las ausencias de Laura, que también era muy asidua a visitar el water, a la que Pedro no dudó en calificar como una perrita fácil a la que la encantaba que la dieran por el culo y la realizaran todo tipo de cerdadas.El hombre esperó casi un mes para ponerse en contacto con nosotras. Quedamos en vernos en una cafetería e Isa y yo nos mostramos encantadas de poder ...