Mi gimnasio
Fecha: 05/04/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Me agaché y mi cara quedó delante de su coñito rasurado, mis dedos se metieron en su raja y empezaron a acariciar su clítoris suavemente, ella abrió las piernas y pude acceder mejor, se lo aclaré un poco con agua y metí mi lengua, que daba suaves golpecitos en su clítoris hinchado y rojo, lo absorbía con los labios y le daba pequeños mordisquitos mientras mis dedos se metían en su culo, para dentro y fuera, hasta que dio un gemido, pude notar como un líquido dulce y caliente mojaba mis labios y mi lengua, que sabroso estaba.Con una sonrisa pícara me miró y me dio la vuelta, de manera que yo estaba de espalda a ella, me agachó y mi ano quedó al descubierto, todo para ella, lo chupó, lo lamió, lo saboreó todo lo que pudo, con su mano acariciaba el agujerito de mi coño, me moría de gusto, me tumbó en el suelo y me abrió de piernas, al ver que yo también llevaba el chochito rasurado esbozó una sonrisilla y se subió sobre mi, frotando su coño con el mío, con las manos apretaba mis enormes teta, duras por la excitación. El agua de las duchas seguía cayendo sobre nosotras, se fue deslizando por mi cuerpo hasta que su boca quedó pegada a mi clítoris, que lamía igual que se lame un dulce chupa-chups, su lengua se introducía dentro de mi vagina, mmm que gusto, en poco tiempo exploté en un deleite de placer orgásmico, que gozada de mamada.Nos acabamos de duchar, sin decir palabra; nos vestimos y cuando salimos del gimnasio, me guiñó un ojo y me dijo simplemente:
-Hasta otra.
Ni siquiera sé su nombre, pero tampoco me importa.