1. Carta de reyes magos.


    Fecha: 05/04/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... empecé a sentir su lengua de arriba a abajo lamiendo y succionando mi pequeño agujero, mi pene estaba a punto de reventar y cuando lo toque estaba completamente mojado. Después de unos segundos Juan se hinco detrás de mí y me susurro al oído. Juan: Tranquilo niñito no te asustes esto te va a doler un poco. Así que Juan en una maniobra se pegó lo más que se pudo a mí, metió sus brazos debajo de mis axilas hasta tomar mis hombros y se dejó ir hacia atrás, en ese momento mis nalguitas quedaron sobre su pene erguido, tomo un poco de saliva de su boca y la puso alrededor de su glande, mientras con la otra mano un dedo juguetón seguía lubricándome Juan: Ya está, mételo poco a poco Como era mi primera vez tome el pene tratando de meterlo, pero no podía y me dolía mucho, Marco se estaba desesperando y me dijo: Marco: Anda niño que nos va amanecer. Cuando ya estaba a punto de entrar Marco me tomo por los hombros y me empujo hacia abajo para insertar de un solo golpe el pene de Juan, el aire se escapó de mis pulmones, y un dolor intenso me hacía pensar que debía irme, pero entonces Juan empezó a deslizar su pene poco a poco dentro de mí, mientras Marco me tomaba de los pelos y hacía que se la chupara, unos minutos después pareciera que a Juan se le había olvidado que era un niño porque comenzó a taladrarme muy duro, sus manos rasposas apretaban mi cintura con mucha energía mis nalgas golpeaban con mucha fuerza en su cuerpo lleno de sudor, mientras yo gemía de dolor, mis gemidos se ...
    ... estaban convirtiendo en gritos y Marco trataba de silenciarme mintiendo su verga entre mis labios, Juan no paraba y cada vez lo hacía con más velocidad hasta que sintió que se iba a venir, una pequeña cantidad de semen caliente derramo dentro de mi recto, mientras un corto ¡Aaaa! de alivio escapaba de su boca Juan me dijo que me levantara y así lo hice, los 3 estábamos de pie y yo estaba en medio de los dos, ambos empezaron a besarme por todas las partes de mi pequeño cuerpo, en eso Juan me tomo de la cintura, me levanto, y mi mano quedo rodeando su cuello mis piernas quedaron entrelazadas entre la cintura de Marco, dándole la oportunidad de que me penetrara, entonces sentí la cabeza de su pene acercándose a mi entrada, el trataba de introducirla, pero era muy grande, con mi mano libre empujaba la cintura de Marco para que se detuviera, pero a él no le importaba, la empujaba con más y más lujuria, yo podía ver todas las ansias y el deseo en su rostro porque su verga estuviera dentro de mi pequeño orificio, yo movía mi cadera hacia arriba porque el dolor era insoportable, entonces el muy bestia con sus dedos me pico debajo de las costillas, y cuando baje la guardia, me la dejo ir entera, sus envestidas eran lentas, pero en cada entrada se aseguraba de insertar cada centímetro de esa verga cabezona, en mi espalda sentía los pectorales bien definidos y sudorosos de Juan, sus dedos me acariciaban la punta de mis pezones con mucha delicadeza, mientras su lengua entraba en mi oído y ...