Mi hijastra: la tentación nos ganó - Relatos Eróticos

Mi hijastra: la tentación nos ganó

Hola a todos continúo drenando esta adrenalina que produce tener relaciones con una mujer que al final de todo es tu hijastra, tenía muchos días sin tener con ella más que todo porque ella decidió tener novio y comenzar una nueva relación, yo acepté dado que lo que nos une a ella y a mi es una relación pasional que no tiene nombre.

El viernes 04 de noviembre salí con Alexandra (mi hijastra) a comprar algo de comer y bueno comenzamos conversar. Por el camino le dije que me hacía mucha falta, que la extrañaba a pesar que vivimos bajo el mismo techo todos los días, pero que extrañaba la forma como nos tratábamos, ella me dijo que todo había cambiado, su vida era muy distinta y que ya no quería seguir engañando a su mama (mi esposa).

Bueno yo seguía manejando el carro y conversando. Al final puse mi mano derecha en su pierna y ella no la quitó, pero si me dijo que no intentara seducirla porque nada iba a pasar. Me sonreí y me quedé tranquilo. Llegamos al supermercado e hicimos todas las cosas y nos regresamos. De regreso ella me dice “mi novio no es como tú”, le pregunté por qué, a lo que ella respondió “bueno muy diferente a ti en todo, no es cariñoso no es atento y en la cama solo se satisface él y a mí me deja igual”.

Luego me dijo “no sabes lo tanto que extraño la manera como me haces el sexo oral, él ni siquiera intenta hacérmelo”. Lo que ella me dijo hizo que mi guevo se pusiera durísimo y le dije “hagamos el amor yo te deseo demasiado”, ella me respondió “yo ...

... también te deseo creo que no puedo estar tres días sin hacer el amor contigo”, le dije “hagámoslo cuando lleguemos”, ella me respondió “hagamos el amor en un hotel, pero mañana”, le respondí “si está bien como tú digas”. Bueno así fue cuando llegamos a casa mi esposa estaba allí y por eso en la casa no podíamos hacer nada, al día siguiente le dije a mi esposa que iba a trabajar y Alexandra me dice “por favor llévame hasta el centro aprovechando que vas de salida”, “okey” le respondí.

Salimos de la casa juntos directo al hotel, en el camino poco hablamos. Llegamos al hotel, abrí la puerta de la habitación, ella pasó y luego ella iba vestida con un short de blue jeans y una blusa verde. No paramos a un lado de la cama y sin cruzar palabras nos comenzamos a besar rápidamente, nuestras respiraciones comenzaron a agitarse, mis manos acariciaban todo su cuerpo rubio y me detenía a acariciar sus nalgas divinas, ella me besaba el pecho y pasaba su mano por mi pantalón y podía rozar mi palo que estaba por estallar, luego me quité la ropa, mi guevo estaba muy húmedo, la abracé, ella estaba vestida y yo desnudo. Ella me besaba el pecho, me acariciaba y comenzó hacerme la paja, luego le quité la blusa y más atrás el short y le dejé solo en hilo. Era divina verla así, me aferré a sus nalgas y a rozar su culito con la punta de mi dedo ella se estremecía mientras yo le mamaba las tetas, luego me puse detrás de ella y la arrescoté a la pared y aparté el hilo que se metía entre sus nalgas y ...