Una chinita deliciosa.
Fecha: 06/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Esto me paso hace un tiempo atrás, en el gimnasio al que voy desde hace varios años. Mi nombre es Sebastian, soy argentino, soltero de 45 años, y por el entrenamiento que tengo, se que tengo un buen cuerpo. En el gimnasio me he cogido a varias de las mujeres que van ahí, la mayoría casadas, y bastante mayores que yo, hasta que un día apareció una chica nueva, una china, delgada, de cuerpo muy pequeño, no mide mas de un metro cincuenta, su cabello bien liso hasta sus hombros y su cara, parecía echa de porcelana. Al principio, no hablaba con nadie, le habían dado una tabla de entrenamiento y como a la mañana no hay monitor, veía que hacía mal sus ejercicios y le empecé a explicar como debía hacerlos. Yo pensaba que no tenía mas de 20 años, empezamos a hablar de todo un poco, me dijo que se llama Shiu Hiu, que tiene 32 años, que está en casa de su hermana que tiene un taller de costura, que en China tiene marido y dos hijas, yo no podía creer lo que me contaba, nadie la daría esa edad y menos casada y madre por dos veces. Así íbamos pasando los días, yo le enseñaba como hacer sus ejercicios, ella cada vez me tenía mas confianza, me empezó a preguntar sobre mí, le dije que vivía solo, que era soltero, ya a la mañana cuando nos veíamos nos saludábamos con dos besos, como se estila acá en España. Una mañana viene y me dice que al otro día no iba a poder venir, ya que tenía que llevar un pedido a Madrid, "vas en coche Shiu?", le pregunté, "no, voy en tren", me dijo, y empezamos ha ...
... hacer ejercicios, "y es mucho lo que tienes que llevar?", le dije, haciendo que haga unos movimientos para sus piernas, "si, son varios bultos", me dijo, con su clásico acento chino, yo le dije que si quería la podía llevar en mi coche, al principio no quiso, pero insistí y acepto que la lleve. Al otro día nos fuimos a Madrid y cuando volvíamos, veníamos hablando y le dije si quería ir a casa a tomar algo conmigo, ella me miró y me dio una grata sorpresa diciendo que si, que iría a casa, ya que hasta la tarde no entraba a trabajar al taller. Llegamos a casa, ella como toda mujer se fijo en todos los detalles de mi casa, "tú buen hombre, casa limpia y ordenada, eso gusta a las mujeres, un hombre así", me dijo, sentándose en una de las sillas del salón, y yo le serví un refresco, "yo quiero una mujer china", le dije, sonriendo, "quieres una mujer china, y por que?", me dijo, casi riendo, "es que ustedes son unas mujeres muy hermosas, mírate vos, sos hermosa", le dije, pasando mi mano por la suya, "hay gracias, pero soy mujer normal, con marido y dos hijas", me dijo, sin retirar su mano de la mía, "sos casada?", le pregunté, intentando entrelazar mis dedos con los suyos, "si, hace 10 años mas o menos", me dijo, dejando que mis dedos se entrelacen con los suyos, "y cuanto hace que no estas con tu marido?", le dije, ya con mis dedos entrelazados con los suyos, "casi un año", me dijo, sonriendo, relajada, "me parece mentira que siendo tan hermosa estés sola", le dije, haciendo que ...