1. Ana Cecilia (2): El plomero me destapa el caño


    Fecha: 08/04/2018, Categorías: Transexuales Autor: jdvtv, Fuente: CuentoRelatos

    Después de la primera vez que el plomero me culeo salvajemente desvirgando mi culito mi mentalidad cambió completamente, ahora yo había dejado de ser "señorita" para convertirme en toda una mujer, la tremenda culeada que recibí había borrado cualquier signo de masculinidad en mí, ahora orinaba "sentada" como toda una mujercita, depilaba todo mi cuerpo constantemente y aplicaba cremas suavizantes, arreglaba mis pies para mantenerlos libres de asperezas, cuidaba mucho mi cabello y decidí dejar que me creciera, me lavaba diariamente la colita por dentro usando un producto para lavado vaginal... Así mi colita siempre olía rico, para trabajar y salir a la calle siempre iba vestido de chico, pero debajo de mi ropa de hombre siempre usaba delicada y sexy lencería, todo el día andaba cachonda recordando cada detalle de mi desvirgación anal. Antes de la terrible culeada que recibí yo acostumbraba abordar el metro en la estación bellas artes porque era la más cercana a mi domicilio, pero ahora utilizaba la estación Allende para pasar frente al taller de mi plomero tratando de verlo, porque yo estaba ansiosa por probar nuevamente su deliciosa verga después de un mes logré verlo en la puerta del taller platicando con una mujer, cuando me vio se limitó a saludarme muy formalmente:
    
    - Buenos días joven Jorge... Ya se va a trabajar?
    
    - Buenos días señor Ramón... Gusto en saludarlo.
    
    Me dio mucho coraje que me saludara de manera tan fría, pero comprendí que no quería que la gente se ...
    ... enterase que me había cogido, en varias ocasiones se repitió la misma escena... Pero me di cuenta que casi siempre estaba acompañado por alguna mujer, la mayoría más bien feas... Hasta que un día lo vi abrazando a la dueña de la fonda donde yo acostumbraba desayunar los sábados, así que el siguiente sábado mientras desayunaba en la fonda le hice la plática a la señora:
    
    - Oiga doña Lola, el otro día la vi muy platicador con don Ramón el plomero... Es su marido?
    
    - Jajaja... No joven Jorge ese cabrón lo único que quiere es cogerme pero la verdad es que no se le va a hacer, porque es muy mujeriego... Anda con un chingo de viejas y yo la verdad no estoy para aguantar a un cabrón borracho... Qué lo conoce usted?
    
    - Pues... Si en alguna ocasión me tomé unas cervezas con él y me pareció un tipo muy agradable doña Lola.
    
    - Pues ojalá allá y usted no tenga los mismos gustos de ése cabrón, si viera que viejas tan feas se anda cogiendo... No es para menos pues don Ramón está bien feo y panzón, en cambio usted se ve muy finito y educado no confíe mucho en ese guey.
    
    Con la información que me dio doña Lola decidí jugármela, estaba deseando que me cogieran otra vez y el único macho disponible para mí era el plomero, me hubiera gustado darle las nalgas a un hombre más guapo... Pero aún me daba miedo exhibirme ante otros hombres así que era: buscar a Ramón o quedarme con las ganas de probar verga. Recurrí al viejo truco de solicitar otra reparación en el baño. El sábado después de ...
«1234...»