1. Una familia incestuosa. Parte 3


    Fecha: 08/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos

    ... que mi erección fuese en aumento. La escena ya paso y me empecé a relajar hasta que mi hermana se giró:
    
    - Esta escena me ha puesto súper cachonda -dijo mientras se metía una mano en su coño y la sacaba mojada- Porque no follamos un rato para que se me pase el calentón.
    
    - No deberíamos follar si no está Mery -le dije nervioso.
    
    - Oh vamos a Mery no le va a importar y, además -me agarró la polla- llevas así mucho tiempo y te puede hacer daño.
    
    - Pero… no deberíamos.
    
    - Que te preocupa ya hemos follado antes y estuvo genial.
    
    - Ya…
    
    - Ah ya veo, crees que estarías traicionando a nuestra hermana si tú follas y ella no.
    
    - Si, siento como si la traicionara.
    
    - Eso tiene fácil solución -cogió su móvil de la mesa- voy a llamarla.
    
    No quería que lo hiciese, pero ya era tarde.
    
    - Mery -dijo mi hermana- soy Rocío. Oye que estamos Álvaro y yo con un calentón muy fuerte y quiero follarmelo, pero él no quiere porque no estás tú. Espera que te lo paso.
    
    - ¿S-sí? -dije nervioso mientras Roció se iba a la cocina.
    
    - ¿Qué pasa Álvaro?
    
    Le conté la razón por la que me sentía mal liberarme de mi presión sexual y que ella no pudiese hacerlo, era como traicionarla.
    
    - Tranquilo -me dijo al final de mi explicación- no me voy a enfadar porque folles con otras personas y yo no intervenga. Yo también voy a follar hoy con unos chicos que acabamos de conocer, es normal, y prefiero que sea con nuestra hermana.
    
    - Está bien. – Me sentí aliviado al oírle decir eso- pero ...
    ... que sepas que tú eres la que más me gusta.
    
    Cuando colgué deje el teléfono en la mesa y me dirigí a la cocina. En ella encontré a Roció totalmente desnuda apoyada contra el lavabo incitándome a acercarme. No la hice esperar. Me quite la ropa rápidamente dejando libre mi polla erecta y me acerque a ella. La introduje entre sus mulos, mi pecho se juntó con su espala y la empecé a besar por el cuello. Su cuerpo temblaba, sus manos masajeaban su clítoris y la punta de mi polla que salía. Como sus jugos vaginales ya salían de su coño sus muslos estaban mojados, lo que le permitía a mi polla moverse con mayor facilidad. Mis manos agarraron sus grandes pechos:
    
    - ¿No quieres comértela? -le susurre sensualmente al oído.
    
    - Si, lo estoy deseando.
    
    Me apoye en la encimera donde desayunábamos. Mi hermana se agacho hasta ponerse de cuclillas y agarro mi polla con una mano mientras con la otra seguía frotando su coño. Primero empezó a olerla, después su lengua se posó en el agujero de la punta y fue bajando lentamente hasta llegar a mis bolas. Sentí un escalofrió por todo el cuerpo. Era increíble. La untó toda con saliva para poder metérsela en la boca más fácilmente. La cogí del pelo para ayudarla a tragarla hasta el fondo:
    
    - Tanto tiempo sin sentir en mi boca esta terrible polla. Me estaba volviendo loca sin poder follarte.
    
    - Ahh a mí me ponías cachondo ahhh cuando te veía provocarme por casa.
    
    - Lo hacía para poder ver tu polla dura en los pantalones.
    
    Siguió chupando ...