Acuerdo satisfactorio - Relatos Eróticos

Acuerdo satisfactorio

Y nos hicimos matrimonio abierto.

Bueno , esto se veía venir . Había habido escarceos por parte de ella y yo los vivía de alguna forma " sorpresiva" pero no inhabitual.

Ella ha sido siempre una esposa coqueta que derramaba sensualidad por donde iba.

Más de una vez los amigos se equivocaron con ella y yo que conocía su rollo me quedaba fascinado.

Incluso tuvo llamadas de un amigo insinuantes para tener una cita . Aquello la volvía loca a ella y a mi también.

Daba la casualidad que era mi amigo de la infancia el que deseaba de una forma sibilina y sin mostrarse muy descarado acercar puntos de vista según decía él. Vivió ella una temporada agitada con aquello y lo superó pero , ahora vien el pero.

Lo hablamos largamente , el erotismo ella lo lleva a flor de piel y a mi me gusta y complace.

Siempre he sido su más ferviente admirador y para mi sigue siendo mi musa , mi ama , mi dueña y por la cual mis fantasías se desbordan teniendo a ella siempre de protagonista.

Aquella tarde lluviosa de invierno nos confiamos mutuamente en desnudarnos por dentro y de allí salieron confesiones sinceras sobre nuestros deseos más íntimos.

Ella no me ocultó que su cuerpo y sus hormonas a veces la dominan y que no ha sucumbido pero que deseaba tener alguna experiencia alternativa y dejarse llevar sin mayor compromiso. Lo valoramos ambos y nos dimos el sí.

Por mi parte le pedí qué le parecía que podía hacer , sin intentar algo con extrañas , con amigas , con alguien de ...

... nuestro entorno o esperar y no buscar.

Decidí esperar y ver qué pasaba con ella.

No pasó mucho tiempo y ella un buen día me contó su experiencia primera.

En su departamento de la universidad había llegado uno nuevo con carita de guapo y bien plantado .

Su aspecto era altivo y para ella fue un reto.

Decidió saber si era una presa fácil o no . Desplegó todo su saber y enseguida ambos , porque fueron ambos cayeron en la red.

Quedaron atrapados. Besos furtivos al principio y veladas en su casa de vez en cuando .

Tardó en contarme un par de meses cuando la relación estaba cuajando.

Yo había notado su cambio de aspecto , su disposición a acicalarse más y a buscar ropa más apropiada para el flirteo.

Su disposición en la cama conmigo se había sentido el primer mes sobre todo . Parecía no tener deseo , luego me fue despertando mis sentidos enseñando sus nuevas formas en la cama y comprendí que había algo.

Por fin un domingo me contó lo suyo estaba feliz . La ví hermosa y radiante .

Aquella tarde fuimos a la cama y sellamos bien sellado un pacto alegre y feliz .

Ella disponía de su tiempo , a cambio yo me esforzaba por comprender y una premisa , ningún secreto .

Así de esta forma me fue desvelando su nueva sexualidad y mi mente volaba alto . Me sorprendí yo mismo que estuviera tan loco y que volviera a pajearme pensando en ella.

Por otra parte avivé mi líbido , visitaba páginas porno , vigilaba a mis vecinas y amigas y echaba la caña allí donde ...