Pervirtiendo a una nena inocente 16
Fecha: 14/07/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
... hermoso aaahhh ‐ Si papi acaba dentro si ay ay Alvarado ya no se contuvo en sus movimientos y se agito muy brusco, la pobre perlita recibió los embates rudos de su padre, vuelto loco de lujaría eyaculaba una y otra vez dentro de ella, sintió que la partía en dos con su metidas profundas, pero aguantó todo, eso sí no pudo evitar gritar ni llorar. ‐ Aaahhh bebé te amo ‐ Y yo a ti papi, seré tuya para siempre Alvarado terminó de eyacular y se desacoplo de su hija que volvió a gritar cuando él la sacó, se desplomó a un lado de ella, estaba agitado sudoroso, voleo a ver a su hija que lloraba con ojos cerrados y un puchero que lo hicieron sentir mal, la culpa post coito lo invadió ‐ Mi amor, perdón, yo… ‐ Está bien papi, snif… yo quería que lo hicieras… snif… pero si dolió mucho ¿siempre será así? Snif snif ‐ No mi amor, las posteriores serán placenteras cada vez ‐ Está bien, solo quería saber si siempre dolerá, solo para saber, soy tuya y te complaceré cada que quieras, aunque me duela… snif snif ‐ Princesa Alvarado la abrazó y la arropo con él, era una niña que lo amaba y él se había aprovechado de ese amor, se sintió el hombre más despiadado del mundo, acaba de romper por dentro a si hija que entre dolor y lágrimas le había entregado su pureza. ‐ Deja te reviso princesa, deja ver si te dañe mucho La acostó y puso las piernas en posición ginecológica y tomó una lámpara y abrió sus labios, estaba muy dilatada los que facilito observa el interior, afortunadamente no había ...
... desgarros serios, solo el himen que había pasado a mejor vida. La cargó y la llevó a bañar, cuidadosamente le limpió la vagina y cargada la regresó a la cama donde la secó y vistió de nuevo para dormir juntos; abrazados descansaron, los gemidos de margarita, su esposa, cesaron entrada la madrugada y el silencio reino en la casa. La luz del día despertó a Alvarado, que se levantó mirando a su alrededor, su hija estaba profundamente dormida, levantó las sábanas y vio su ropa manchada con sangre, se volvió a sentir mal, se puso su bata y se dirigió a la planta baja, margarita ya estaba despierta y preparaba el desayuno ‐ Hola mi amor ¿cómo dormiste?—pregunto de forma retórica su bella esposa que lucía unas ojeras por el desvelo ‐ Bien, ¿y tú? Bueno para que pregunto si te escuche, luces cansada, deberías regresar a la cama ‐ No, estoy bien, aunque más tarde tomaré una siesta, lo bueno que ni hoy ni mañana hay escuela, así que no importa desvelarnos Margarita le giño un ojo ‐ Por cierto como te fue con perlita, escuche que se quejó mucho ¿acaso tú ya la…? ‐ Sí ‐ ¿De verdad?—margarita se sentó muy interesada ‐ Sí, no me pude contener, me lo pidió de una forma que ya no pude detenerme, necesito que la revises para ver que todo esté bien Margarita puso cara de asombro, pero después la quitó ‐ Si, desayuno, subo a verla Margarita se perdió en las escaleras y regreso a los 20 minutos, Alvarado comía los panes tostados que ella le había preparado ¿cómo está? Bien, algo machacada, pero no hubo ...