1. Sucedió una noche.


    Fecha: 14/04/2018, Categorías: Hetero Autor: juandeldiablo1957, Fuente: SexoSinTabues

    ... era güerita, tenía el pelo largo de color morado que le pasaba los hombros, menudita, esbelta, no era muy exuberante en carnes, tenía un par de tetitas no muy grandes, una breve cintura y unas caderas no muy anchas, con un par de nalguitas paraditas no muy grandes, era por decirlo una barbie de carne y hueso. Cierta noche de a mediados de febrero, al llegar a mi casa vi las luces prendidas y luego me imagine que a lo mejor mi hija estaba en casa, eso me excito, por lo que apresure mi entrada, en la sala no estaba mi hija, estaba ella sentada con las piernas cruzadas, ella se levantó y pude apreciar su hermoso y frágil cuerpo enfundado en un vestido largo tipo bata que se pegaba a su cuerpo dejándome ver sus tetitas pequeñas y el contorno de sus caderas. Me le acerqué y sin decir nada, porque no había nada que decir, la atraje hacia mí y nos empezamos a besar muy lentamente, sin prisas, para que, si la noche era nuestra, le besaba su cuello, mientras que con mi mano le sobaba sus nalgas y se las apretaba suavemente, le empecé a quitar su vestido, mientras sin dejar de besarla yo trataba de quitarme la ropa. Termine de quitarle su vestido y ella quedo completamente desnuda, ya que abajo no traía nada puesto, la deje de besar, la tome de su mano y la conduje hacia mi recamara, ya estando ahí, me separe un momento de ella para contemplar su deliciosa desnudes, no era un exuberante cuerpo lo que veía, pero me excitaba mucho el saber que iba a saborear ese joven cuerpo de mujer y ...
    ... eso para mí ya era ganancia. La tome por la espalda y mientras le besaba su cuello, con las manos le acariciaba su denudo cuerpo, le sobaba sus tetas y mi mano se perdía en su entrepierna acariciando sus labios vaginales, para mi gusto ella estaba casi pelona. La tendí suavemente en la cama y la empecé a besar su boca, su cuello, me entretuve un rato en sus ricas tetas, aunque eran pequeñas eran duras y sabrosas. Mi boca y mi lengua recorria su torso, le di de lengüetazos en su ombligo haciéndola gemir de placer, continúe con mis besos hasta llegar a su entrepierna, ella abrió sus piernas y yo me hundí en su vagina, oliendo, saboreando y recorriendo con mi lengua todos los rincones de su cosita sabrosa. Ella gemía y gritaba de placer al sentir mi lengua recorriendo todo el interior de su ser, de vez en cuando veía hacia arriba, para ver que gestos hacia, abría la boca resoplando de placer, del placer que le estaba dando con mi lengua. Me levanté un momento, solo para ponerme un condón, ya que sentía la urgencia de penetrarla, no era virgen, de eso me di cuenta cuando me estaba comiendo su quica, para mí eso no es importante y no, porque no me gustara desflorar a una nena, si no, porque, es difícil gozar con la sangre presente. Hincado, le pase varias veces la cabeza de mi verga por sus labios, luego me acomode sobre de ella, mi cuerpo casi cubría su cuerpo menudo, ella estaba sometida a mi totalmente, pase mi brazo por debajo de su pierna y así la penetre de un solo envite y ...