De Inocentes a Morbosos... (Mi Hija y El Viaje) - Relatos Eróticos

De Inocentes a Morbosos... (Mi Hija y El Viaje)

... siguió- bebe masajealo como cuando lo restregaba así duramos un rato hasta que me dijo que le dolía su boca- bebe crees que mi pipí entre en tu cuquita? Vicky: No sé papi esta muy grande y mi conejito muy chiquito -dijo pensativa, entonces se levantó y me dije que ya se había acabado todo y que tenía que pajearme de lo lindo, pero sentí una mano y cuando baje mi mirada estaba Vicky en cuclillas apuntando mi fierro a su papo hinchado, bajando hasta que hicieron contacto-. Yo: Bebe cuidado puede que te duela -parece que no le importo y siguió bajando hasta que entro la cabeza y ella se se arqueo, me precupe y cuando me moví para sacarlo ella me puso sus manos en mi barriga y siguió hasta que toco fondo- ya bebe que rico -cuando baje la mirada faltando como 12 ctms de pene por entrar- te gusta bebe? Vicky: Si papi me duele pero esta rico - la agarré y empecé a subirla y bajarla- PAPÁ!. QUE RICO!!. MÁS!! ???: Pero miren que rico como pide más -se escuchó una voz conocida y excitada, mi hija volteo y era Haroldo- me puedo bañar así con ustedes? -dijo dejando las toallas que traía con él, así que el cabrón quería entrar a ver a mi hija con esa excusa-. Yo: Eso lo decide mi nena -dije ...

... excitado haciendo saltar a mi hija por primera vez en su vida- que dices Vicky. Vicky: Ahhh. Si. Por favor mas -dijo por la cogida pero Haroldo no le tomó sentido y se desvistió completo dejando a la vista un pene de 17 ctm grueso y se puso encima de mi a masturbarse frente a la cara de mi hija dejandome ver su culo peludo-. Yo: Bebe ayudas al señor chupandole su chupeta? -le dí un empujón y abrió la boca metiendose el pene del señor en la boca y mamando desesperada-. Haroldo: Nenaza yo sabía que eras una putita sabrosa -dijo agarrandola por la nuca y follandola, ahí estaba mi hija siendo usada por dos hombres, sentí como se orinaba otra vez- bebe estoy acabando. Yo: Yo también!! La llenamos de leche, y ella estaba cansada, Haroldo había acabado en su cara y yo en su cuquita, nos bañamos, acosté a Vicky que estaba dormitada y Haroldo trajo unas cervezas y hablamos hasta que dejo de llover a eso de las 5 p. m. Me despedí de él sin antes prometerle volver y monté a mi hija aún dormida en la camioneta y nos fuimos, yo con esa imagen y vivencia de el pequeño viaje que estabamos haciendo, y lo que faltaba. Si les gusto comenten y yo sigo, falta lo que paso con mi hijo y mi sobrino.