Los pies de mi amigo Fernando I - Relatos Eróticos

Los pies de mi amigo Fernando I

Lo conocí cuando entre a 6to. de primaria, él era un alumno nuevo y enseguida nos hicimos amigos por los juegos que teníamos en común (Eran juegos de internet)

Para no hacer tan larga la historia les contaré... Mi amistad con él en poco tiempo fue muy buena y cercana que un día quedamos en ir a la casa de alguien, jugar Xbox toda la noche y quedarnos a dormir en la misma casa. Primero fue en la casa de él, ya era de noche y estábamos jugando Xbox en la sala. Su mamá muy atenta nos puso un colchón para acostarnos y cobijas, nos pidió que no hiciéramos tanto ruido y se fue a dormir. Su casa era de dos pisos entonces su mamá se fue a dormir a su habitación que se encontraba en la segunda planta mientras que nosotros en la planta baja. El solo vivía con su mamá por lo tanto solo éramos los 3 en la casa.

Llegó un momento en que estábamos cansados y decidimos ir a dormir (eran aproximadamente las 11:30 de la noche). Yo siempre he dormido en ropa interior pero me daba pena quitarme todo y me puse para dormir un short, una camiseta blanca y mis calcetines, él estaba igual que yo. Nos cobijamos y cada quien agarro un lado del colchón, nos dormimos y todo iba normal hasta ese momento. Eran como las 2 de la mañana cuando me desperté porque tenía sed, me levante sin hacer ruido y como estábamos dormidos en la sala quedaba cerca su cocina, me levanté y me serví un vaso de agua, enseguida me fui a acostar. Esperé varios minutos, no podía dormir y de pronto llegó algo a mi ...

... mente.... ¿Y si le huelo los pies? ¿Olerán bien? ¿Y si no se da cuenta? Me llenó de morbo el tener a mi amigo dormido a mi lado con sus pies cubiertos por unos calcetines azules. Empecé a sentir una sensación rara que me gustaba mucho, mi corazón latía mas rápido, mi respiración era más fuerte. (Yo desde los 8 años de edad me llamaban la atención los pies de las mujeres pero nunca de un hombre hasta ese día) Yo estaba boca arriba y mi amigo me daba la espalda mientras dormía muy profundo, parecía que tenía sueño pesado.

Me anime, me acosté del lado contrario hacía donde se encontraban sus pies. Quité las cobijas suavemente y solo deje afuera sus pies. Cada movimiento que yo hacía lo pensaba mucho tiempo ya que estaba muy nervioso y a la mente se me venían pensamientos como "¿Y si se despierta? ¿Me hago el dormido?". Me empecé a acercar hacia donde se encontraba su pie más cercano a mi cara, para ser más específicos me acerqué en donde estaban sus dedos de los pies y los olí... Olían muy bien, era un olor único, ese olor de haber caminado en el día muy leve, bajé por toda su planta cuando de repente... me di cuenta que tenía mi pene erecto, estaba muy excitado...

No podía quedarme así, tenía ganas de más entonces tome la parte donde termina de su calcetín y lo empecé a deslizar hacía abajo... poco a poco, el no hacía ningún movimiento y seguía durmiendo normal. Iba a la altura de la mitad de su planta del pie, ya se le miraba su talón y una parte de su planta, yo estaba muy ...